El estudio del cambio climático en Marte ayudará a conocer las vaciones del clima en la Tierra, según un experto

EUROPA PRESS
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El catedrático de Matemática Aplicada en la Facultad de Informática de la Universidad Complutense en la actualidad, ha centrado su labor investigadora sobre el cálculo fraccionario y la exploración científica de Marte.

Según el nuevo académico, existen evidencias de que Marte experimenta cambios climáticos periódicos muy dramáticos, que parecen debidos a grandes oscilaciones en su órbita y a fluctuaciones de su eje de rotación, y "ahora parece estar en un proceso de calentamiento", según ha explicado Vázquez.

"La atmósfera marciana es extremadamente oxidante y proporciona el característico color rojo. Una atmósfera tan tenue da lugar a diferencias de temperatura de hasta 15 grados centígrados entre el suelo y un metro de altura, y son frecuentes las tormentas de polvo a gran escala", ha indicado el catedrático. La exploración ha permitido descubrir que ha existido agua líquida durante largos periodos de tiempo en la antigua superficie marciana, lo que "aumenta la probabilidad de que se haya desarrollado vida, aunque fuera de forma primaria, durante la historia temprana del astro".

Asimismo, ha recordado que actualmente se han descubierto depósitos de hielo cerca de la superficie y agua en glaciares de latitud media y en los casquetes polares. La existencia de torrenteras sugiere episodios recientes de formaciones debidas al agua. Todo ello implica que Marte no es un mundo estático y desértico, porque ha sido configurado por el agua. "Si la vida se desarrolló, podemos concebir que todavía sobreviva", subrayó Vázquez.

Durante su intervención ha explicado que la misión Mars Global Surveyor descubrió y cartografió una magnetización intensa en la corteza de Marte, que se ha detenido, que protegía la superficie del viento solar y permitía la retención de la atmósfera y del agua; pero su pérdida ha sido la causa de que un planeta húmedo se haya convertido en el árido actual de acuerdo con los datos geológicos.

Según ha indicado el matemático, uno de los importantes "enigmas es la asimetría entre los dos hemisferios: el norte es llano y seis kilómetros más bajo que el sur, caracterizado por la presencia de muchos cráteres".

Un total de 42 misiones, de las que 18 tuvieron éxito, han tenido como finalidad el estudio de Marte, "un planeta en el que son válidas las leyes de la física y de la química", como expuso Vázquez. Sin embargo, sus condiciones ambientales son un riesgo para los instrumentos de las misiones, ya que no existe o es muy débil el efecto protector de la atmósfera y la magnetosfera terrestre frente a las radiaciones solar y cósmica, el alto vacío, la ausencia de vapor de agua y la microgravedad. "La radiación, tanto electromagnética como solar, y los rayos cósmicos galácticos, que son peligrosos para el ADN, es unas dos veces y media la que recibe la Estación Espacial Internacional, un detalle relevante para la posible vida en el planeta y para las misiones tripuladas", ha añadido.

COLABORACIÓN INTERNACIONAL Y ACTIVIDAD INVESTIGADORA

Por otra parte, el académico ha resaltado la necesidad de propiciar un entorno favorable a los investigadores. "El entorno espacial es estratégico para la universidad, porque es interdisciplinar y transdisciplinar, globalizador, internacional y abre la conexión natural con la industria, por lo que es fundamental conservar un entorno dinámico de investigación con visión estratégica de futuro", ha indicado.

Para Vázquez, "una misión puede fallar, pero no el haber creado un entorno de investigación". Actualmente, en la actividad desarrollada en torno a Marte participan las universidades públicas madrileñas Complutense, Politécnica y Autónoma, con proyectos de minería de datos, computación y modelización, cuyos resultados tienen aplicaciones en medicina y economía, en este último caso, con la universidad Francisco de Vitoria.

El doctor Arturo Romero Salvador fue el encargado de presentar al nuevo académico del que destacó su participación en proyectos internacionales como la creación, en 1999, del Centro de Astrobiología (INTA-CSIC), asociado al Instituto de Astrobiología de la NASA. Vázquez ha participado y coordinado diversos proyectos para la exploración de Marte con la Agencia Europea del Espacio (ESA), la NASA y otros consorcios internacionales.

Igualmente, ha sido Coordinador del calibrado de los sensores de rayos ultravioleta del Beagle 2, un aterrizador encargado de investigar la exobiología y la geoquímica en la superficie marciana en la misión espacial Mars Express, la primera de la Agencia Espacial Europea, en 2003. Ha sido, además, el investigador principal, de 2004 a 2007, de la estación de monitoreo ambiental del programa Rover-Curiosity, de la misión Mars Science Laboratory de la NASA, encargada de medir y proporcionar informes diarios y estacionales sobre presión atmosférica, humedad, radiación ultravioleta, velocidad y dirección del viento, temperatura del aire y del suelo.

Desde 2007, Vázquez es el Director Científico español de la misión MetNet Precursor, una red de estaciones meteorológicas en Marte, en la que participan Rusia, Finlandia y España, a la que está asociado el Grupo de Estudios Marcianos en la Universidad Complutense, creado por él mismo en 2008.

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