Cómo darse de baja de una compañía telefónica sin largos trámites

  • La ley establece un mínimo de dos días de antelación para finalizar la relación con la empresa.
Mujer hablando por teléfono
Mujer hablando por teléfono
Pixabay

Cuando intentas darte de baja de un servicio de telefonía, las teleoperadoras inician un largo y complicado proceso para poder tramitar tu salida de la compañía. El trámite, en muchas ocasiones, implica algún sobrecoste extra o inesperado para ti, el titular de la línea. Pero este trámite no ha de ser complicado ni suponer ningún coste extra. Descubre cómo darte de baja o cambiarte de una compañía de telefonía.

Son muchas las compañías de telefonía que utilizan atractivas ofertas para atraer clientes. Vodafone, Movistar, Orange... todas tienen sus propuestas para llamar la atención y ganarse la confianza de los consumidores. Muchas de estas tarifas aseguran no requerir ningún compromiso de permanencia pero a la hora de darse de baja llegan los problemas.

Algunas compañías, tras tramitarse la baja, obligan al cliente a pagar 15 días de consumo extra hasta que el proceso de cierre de la línea quede finalizado. Es decir, si un cliente paga su factura mensual los días 30 de cada mes, se le cobrarán adicionalmente dos semanas extra de servicio, aunque no lo esté usando.

Todos los usuarios tienen derecho a terminar en cualquier momento su contrato con el operador, avisando con dos días hábiles de antelación. Así lo anuncia la página web de la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones. Por tanto, aunque el comercial diga lo contrario, sólo pueden cobrarte, a lo sumo, dos días extra, en caso de avisar a última hora.

Sin embargo, es habitual que las compañías eviten a toda costa realizar esta baja de 48 horas. Evidentemente prefieren la opción del trámite de 15 días al generarle más beneficios. Si hay problemas, el cliente deberá pedir claramente este tipo de baja 'exprés' amparándose en el artículo 7 del Real Decreto 899/2009 -carta de derechos del usuario de los servicios de comunicaciones electrónicas-.

Algunas compañías, Vodafone por ejemplo, exigen la devolución del router wifi -en caso de tratarse de una red fija- en una de sus tiendas especializadas; otras, en cambio, no necesitan de este trámite.

De un modo u otro, el cliente tiene derecho a conocer el código de su baja, unas cifras alfanuméricas que suelen ser dictadas por teléfono en el momento de tramitar el fin de las relaciones con la compañía. Cuando hayan pasado las 48 horas de rigor, es conveniente llamar para confirmar que no van a realizar ningún cargo extra y que la baja está formalizada.

Si los problemas persisten, también se podrá acudir a alguna asociación de consumidores como la OCU. Lo importante es recordar que la ley, en estos casos, está del lado del consumidor. Es fundamental conocer estas normativas para evitar estafas.

La única excepción es la de los clientes con permanencia que sí deberán pagar un coste extra si se quieren dar de baja antes de que concluya dicho período. Se puede solicitar una baja inmediata pero la compañía estará en su derecho de cobrar las mensualidades pendientes.

Por tanto, un cliente con una permanencia de 12 meses que decide romper el contrato tras 9 meses de servicio probablemente deberá pagar los tres restantes o pagar alguna penalización. En cualquier caso habrá que leer bien las condiciones de contratación de cada servicio.

Puede ocurrir que cuando se llame para confirmar la baja se intente convencer al cliente, una vez más, del plazo de 15 días para tramitar todo. Si es así habrá que poner una reclamación en la compañía y esperar a que se resuelva correctamente.

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