Cómo trabajar con un compañero robot y no morir en el intento

    • Un grupo de científicos trabaja para minimizar los impactos entre robots y humanos que trabajan de manera conjunta.
    • El estudio pretende lograr que esos golpes se salden, como mucho, con una magulladura.
Los robots producirán cuatro variedades de lechuga.
Los robots producirán cuatro variedades de lechuga.

"La mejor manera de no sufrir una lesión al trabajar con un robot es evitar todo contacto", explica Roland Behrens, un científico que está trabajando en la mejor manera de evitar incidentes de trabajo relacionados con la interacción entre humanos y máquinas.

Behrens, cuyas declaraciones recoge Bloomberg, trabaja con un grupo de investigadores del Instituto Fraunhofer IFF de Magdeburgo para configurar a las diferentes máquinas que trabajan con humanos de manera que sepan que trabajan con humanos cerca y que pueden sufrir lesiones si chocan con ellas.

Esta programación es necesaria para enseñar a las máquinas lo que deben hacer cuando chocan con un humano. De no hacer nada y seguir con su trabajo, es posible que el resultado final termine con órganos mutilados o cortes del lado del humano, pero Behrens es optimista de cara a lograr una solución que implique que un accidente de estas características se traduzca "en unas magulladuras". El objetivo a evitar a toda costa es que el impacto derive en una baja laboral.158 accidentes con robots en un año

La Federación Internacional de Robótica ha constatado que 2014 fue un gran año para el sector. No en vano, se vendieron más robots en un sólo año que en toda la historia, y ese aumento en las ventas vino de la mano con otra cifra, esta preocupante: en Alemania se registraron 158 accidentes de trabajo en los que intervinieron robots.

Para trabajar con las máquinas, el equipo de Behrens ha realizado diferentes pruebas con diferentes sujetos. La normativa actual sugiere que el límite de fuerza que una máquina puede emplear si entra en contacto con un humano son 150 newtons, pero esa cifra es relativa. No es lo mismo sentir esa fuerza en el ojo que en el abdomen. Para poner un ejemplo práctico, 150 newtons son el equivalente a un cachete mientras que el puñetazo de un peso pesado se encuentra cerca de los 5.000 newtons.

Las pruebas se han hecho para medir la intensidad de los golpes en la mano, la parte superior e inferior del brazo o el hombro y los voluntarios puntuaban el dolor en una escala del 1 al 10. Si la máquina llegaba al 5, la prueba se detenía.

El objeto de estudio de este primer grupo de humanos está centrado en los brazos pero los investigadores del instituto de Magdeburgo tienen pensado proseguir con otras partes del cuerpo. La intención de los responsables es ayudar a mejorar la seguridad de la siguiente generación de robots que trabajen con humanos, una generación que tendrá un impacto significativo en los próximos años.

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