COMUNICADO: La apariencia estética es lo que más preocupa a las personas que llevan un audífono por primera vez

  • Madrid, 29 de diciembre de 2009.- Muchas de las personas que padecen una pérdida auditiva confiesan que alguna vez se han sentido marginados. Tener dificultades de audición no se ve de la misma manera que tener miopía, atismatismo o cualquier otra patología leve derivada de la visión. Incluso la industria óptica ha puesto de moda llevar diferentes tipos de gafas que se adapten a cada situación. Pero no ocurre igual con los productos destinados al mercado de la audiología.

Madrid, 29 de diciembre de 2009.- Muchas de las personas que padecen una pérdida auditiva confiesan que alguna vez se han sentido marginados. Tener dificultades de audición no se ve de la misma manera que tener miopía, atismatismo o cualquier otra patología leve derivada de la visión. Incluso la industria óptica ha puesto de moda llevar diferentes tipos de gafas que se adapten a cada situación. Pero no ocurre igual con los productos destinados al mercado de la audiología."Durante las últimas décadas, este estigma social hacia las personas sordas venía motivado en buena medida por la apariencia externa de las prótesis auditivas, que resultaban poco funcionales y aparatosas, sin respetar las formas naturales de la oreja", indica Jesús Hervás, audioprotesista y responsable técnico de Oír Vital. Pero hoy en día esa tendencia ha cambiado, y el factor estético es determinante a la hora de elegir un modelo de audífono. En el norte de Europa, por ejemplo, se comercializan audífonos de colores que son muy demandados sobre todo por los niños. "La parte estética de los nuevos aparatos se diseña teniendo en cuenta la ergonomía, creando sombras naturales, que no rompan las formas del oído y sobre todo para evitar que el audífono se vea como un parche o un tapón, algo que sucedía antiguamente", señala el responsable técnico de Oír Vital. Sin olvidar que la principal motivación de todo aquél que adquiere un audífono es oír mejor, es decir, mejorar su calidad de vida, según apunta Hervás, "el 98% de las personas que utilizan un audífono por primera vez admite que lo que más le preocupa es la apariencia externa del mismo". "De hecho, -anota el experto- nos hemos encontrado con casos de usuarios potenciales que no lo utilizan porque no encuentran un producto lo suficientemente discreto". Por el contrario, de los que ya lo han utilizado y quieren sustituir o cambiar un 52% lo hace por algo más estético, mientras que un 77% busca tener un producto más sencillo y un 48% desean más facilidad en el manejo diario.¿Y cuáles son los audífonos más estéticos?. En los últimos 20 años las ventas han crecido de manera muy notable rondando los 130.000 audífonos al año de los cuales un 66% son retroaticulares -detrás de la oreja- y un 33% los intracanales -alojado a medida en el canal auditivo-, según los datos de la revista Audio infos. El audífono intracanal a medida (CIC) o audífono invisible es el modelo más estético y discreto de todos los que hay actualmente en el mercado. Puede cubrir hasta pérdidas severas, produce una audición natural y muy confortable aunque está contraindicado a los pacientes con supuración crónica o que segregan mucho cerumen. De todos modos no hay que olvidar que la decisión de adaptar un modelo u otro depende del ritmo de vida de la persona y del tipo de pérdida auditiva, ya que "ciertas pérdidas requieren de modelos muy potentes y por lo tanto algo más grandes", explica el audioprotesista, que es el único profesional sanitario autorizado para adaptar audífonos. Evolución del audífono: de las petacas a los microchips digitales. Los avances tecnológicos en las audioprótesis el siglo pasado han venido marcados por dos objetivos fundamentales: mejorar la calidad y reducir el tamaño. Los primeros audífonos consistían en un micrófono independiente, un amplificador, unos auriculares y una voluminosa batería. Hasta los años cincuenta se utilizaban grandes audífonos de petaca con válvulas. Es en 1953 cuando se fabrica el primer audífono de transistores, lo cual reduce notablemente su tamaño. En los años 60 comienzan a utilizarse los circuitos integrados por chips, que aparte de reducir el tamaño mejoraban el procesamiento interno. La introducción en los 70 del micrófono de condensador tipo electrec aumentó el rendimiento electro-acústico y repercutió positivamente sobre el tamaño de las audioprótesis. Pero es en 1985 cuando se adjudica la primera patente de un circuito integrado para una prótesis digital. Nace el audífono intracanal, que a finales de la década alcanzaba un 19% de las ventas. El gran salto a los modelos digitales se produce en los años 90 con la aparición del, ya citado, modelo CIC, audífono de adaptación profunda que se introduce en el canal auditivo, a siete milímetros de la membrana timpánica y que se conoce como el audífono invisible. Hoy en día existe una amplia gama de modelos digitales para todos los tamaños y se consiguen adaptaciones precisas para cualquier tipo de pérdida auditiva. "Si se desea un audífono estético o poco visible lo mejor es que esté hecho a medida", concluye Hervás, audioprotesista y responsable técnico de Oír Vital. Sobre Oír Vital. Oír Vital es un grupo de audiología especializado en la distribución de audífonos que pretende atender las necesidades de los pacientes proporcionando a nuestros asociados un producto de calidad y de precio competitivo. La línea de negocio engloba producto, precio e imagen de marca. A través de su web www.oirvital.com se puede acceder a información sobre salud auditiva tanto para profesionales como para pacientes. EMISOR: OÍR VITAL. Contacto de prensa: Europa Press Comunicación Manuel Recio, manuelrecio@europapress.es Rubén Marcos, rubenmarcos@europapress.es Tfno: 91.359.26.00.

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