David Lozano llama la atención sobre el lado oscuro del ser humano con "Hyde"

Concha Carrón.

Madrid, 30 may.- El escritor David Lozano ha querido hacer una llamada de atención sobre el "lado oscuro" del ser humano, ese que puede hacer que "cualquiera se convierta en cualquier momento en un asesino", en su última novela, "Hyde", en alusión a la parte más negativa del doctor Jekyll y mister Hyde.

"Cuando uno se ve libre de los convencionalismos sociales y no hay controles ni normas, algo pasa, y hace que surja la parte menos civilizada de la persona", señala en una entrevista con Efe el escritor zaragozano, quien estará este fin de semana presentando su última obra en la Feria del Libro de Madrid.

Lozano, que cuenta con una legión de seguidores aficionados a sus obras desde que publicó su laureada trilogía de "La puerta oscura", retoma en "Hyde" (Alfaguara) los hilos del "thriller" psicológico para contar una historia que se adentra en terrenos ya explorados en algunos de sus trabajos anteriores, como la intriga, el miedo o la muerte.

En "Hyde", un grupo de estudiantes "poco aficionados a la lectura" es invitado a participar en el Proyecto Hyde, un singular experimento de terapia subliminal para fomentar la lectura que les obligará a convivir durante siete días en un enorme y aislado caserón.

Aunque la prueba parece inicialmente inofensiva y de carácter pedagógico, las cosas se complican cuando aparece el primer asesinato, momento en el que las desconfianzas y los miedos se acentúan y dan lugar a una violencia y agresividad antes no percibidas.

"Me gustan mucho las atmósferas de aislamiento, de contrarreloj", asegura Lozano, quien reconoce que en "Hyde" fabrica una realidad "al margen del mundo", en un proyecto que pretende averiguar si, sometiendo a chavales poco lectores a estímulos subliminales, "se pueden convertir en ávidos lectores".

Lo que empieza como un juego se convierte poco a poco en "una lucha por la supervivencia", en la que deben "aguantar" al no tener opción a dejar de obedecer los contenidos del programa.

No obstante, según el autor de "Donde surgen las sombras", Premio Gran Angular de literatura juvenil en 2006, aquí la clave "no es descubrir quién es el asesino", y reconoce que lo que le gusta de su última obra es que "cualquiera puede convertirse en asesino en cualquier momento".

"Cuando te sometes a ese tipo de estímulos, nadie sabe cómo va a reaccionar su subconsciente", asegura Lozano, quien reconoce su afición por la psicología y esa cara "menos amable" del ser humano que sale a relucir cuando "te ves libre de convencionalismos".

David Lozano (Zaragoza, 1974) recuerda que en "Donde surgen las sombras" ya intentaba hacer reflexionar sobre los riesgos de internet y señala que, al final, los seres humanos somos "más manipulables y vulnerables de lo que podría parecer frente a todo lo tecnológico".

"Algo pasa que cuando no hay controles ni normas, sale un lado más salvaje", asegura el escritor, quien considera éste un tema "de reflexión", como ocurre en Proyecto Hyde, que saca de sus participantes "el lado más oscuro", motivo por el que -dice- no lo ha llamado "Proyecto Jekyll", al haberse quedado con la "personalidad maligna" del doctor que coordina el experimento.

Lozano asegura que siempre le ha fascinado la complejidad psicológica del ser humano y recuerda que tenía un programa en la televisión local de Zaragoza que se llamaba "Depredadores" y analizaba los casos reales de asesinos en serie, examinaba su mente e investigaba sobre su pasado.

La ventaja de un tema tan angustioso y opresivo es que se crea una situación "tan límite que te atrapa en una lectura frenética", algo que -asegura- "gusta mucho a los jóvenes" al estar acostumbrados "a ritmos narrativos muy fuertes, porque son los que ven en el cine y los videojuegos".

Sin embargo, aunque reconoce que como escritor se inclina por este tipo de historias de suspense, porque le divierten, como lector mantiene "un perfil muy distinto", con referentes literarios como Muñoz Molina o Paul Auster.

Lozano, profesor de bachillerato en un instituto, admite que, al plantearse la galería de personajes de "Hyde", recupera "algunos de los arquetipos que en realidad son reales", porque -advierte- los tópicos "se cumplen".

Y, en esta línea, asegura que en todas las promociones de chavales "está el más líder, el que no habla con nadie, la chica guapa, la obsesionada con la moda, el tipo oscuro o el salido, que en realidad son tópicos basados en la realidad".