Descubren un mecanismo para facilitar la memoria


Una investigación dirigida desde el Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa" (Cbmso), centro mixto CSIC-UAM (Consejo Superior de Investigaciones Científicas-Universidad Autónoma de Madrid), aporta nuevos datos sobre los mecanismos moleculares de la plasticidad sináptica y cómo pueden manipularse para facilitar la memoria.

Según informó la institución universitaria, las neuronas se comunican entre sí mediante la sinapsis, una compleja estructura donde tienen lugar un conjunto de sucesos químicos y eléctricos. El intercambio de información no siempre es igual, ya que ciertas conexiones sinápticas experimentan modificaciones como consecuencia de una actividad o experiencia previa vivida por las neuronas.
Este fenómeno, conocido como plasticidad sináptica, se ha propuesto en múltiples estudios como el sustrato celular del aprendizaje y la memoria del ser humano.
El estudio fue publicado recientemente en la revista especializada "PLoS Biology" y destacado por la revista "Nature". En él, sus autores demuestran que las sinapsis pueden hacerse más plásticas usando un pequeño fragmento de una proteína (péptido) que está implicada en la comunicación celular.
Este péptido (conocido por su abreviatura, FGL) inicia una cascada de acontecimientos dentro de la neurona que resulta en la facilitación de la plasticidad sináptica. En concreto, FGL induce la incorporación de nuevos receptores de neurotransmisor en las sinapsis del hipocampo, zona del cerebro implicada en el aprendizaje y la memoria.
De hecho, cuando los investigadores administraron FGL a ratas de laboratorio, su capacidad de aprender y retener información espacial fue aumentada.
El investigador del CBMSO José A. Esteban, uno de los autores del estudio, señala que "desde hace aproximadamente tres décadas se sabe que las conexiones sinápticas entre neuronas no son estáticas, sino que responden a la actividad neuronal modificando su intensidad. Así, estímulos del exterior pueden provocar que algunas sinapsis se potencien mientras otras se debilitan".
Añade que "este código de bajadas y subidas de intensidad es, precisamente, lo que permite al cerebro almacenar información y formar memorias durante el aprendizaje".
En este contexto, las conclusiones del trabajo revelan que los mecanismos de plasticidad sináptica se pueden manipular farmacológicamente, de forma que aumente la capacidad cognitiva, al menos en animales de laboratorio.

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