El 3D llega a la realidad aumentada

  • La realidad aumentada, que consiste en añadir información relacionada con el entorno sobre una imagen del mundo real, comienza a incorporar objetos 3D para conseguir una integración más realista e interesante entre lo real y lo digital.
El 3D llega a la realidad aumentada
El 3D llega a la realidad aumentada
Nacho / Microsiervos
Nacho / Microsiervos

Los móviles inteligentes o smartphones son la plataforma sobre las que más se está desarrollando la realidad aumentada (RA). Teléfonos como iPhone o Android ya disponen de aplicaciones de RA en avanzado estado de desarrollo –a pesar de su juventud. La aplicación Layar, para Android, lleva ya unos meses en el Android Market y es una de las más conocidas y que mejor funcionan.

El funcionamiento de la RA en los teléfonos móviles suele circunscribirse a la localización de lugares cercanos o a la identificación del entorno. Como el teléfono conoce dónde está el usuario gracias al GPS y hacia dónde está mirando o dirigiendo el teléfono (por la brújula) puede saber qué hay a su alrededor. Esto gracias a fuentes de datos como Google, que tiene geolocalizados en su mapas miles de lugares de todo el mundo, con precisión GPS.

Así, si se está situado en la Puerta del Sol y se dirige el teléfono hacia el oeste, la aplicación puede señalar lugares de interés, comercios o servicios situados en esa dirección y más o menos cercanos al usuario. La información es la misma que podría aparecer, por ejemplo, sobre Google Maps, pero cómo se muestra se adapta a la consideración de que el usuario está situado en la calle, y no mirando el mapa desde desde arriba.

Layar ha anunciado que en noviembre su aplicación –que saldrá también para iPhone– incorporará gráficos en 3D.

También en SIMO Network Telefónica tiene una instalación de realidad aumentada en 3D, en este caso sobre un sistema que consiste en una webcam, una pantalla y un ordenador provisto del software en desarrollo.

La demostración de Telefónica también deja entrever las posibilidades de la realidad aumentada en 3D. Mientras una cámara captura la imagen real del entorno, una aplicación detecta ciertos patrones en la imagen (como códigos bidimensionales, similares a los códigos de barras) y los sustituye, en tiempo real, por gráficos u objetos tridimensionales con los que es posible establecer cierta interacción.

Por ejemplo, lo que en la mano no es más que un cartón con un código bidimensional en pantalla se muestra –integrado en la imagen real– como un enorme y detallado modelo en tres dimensiones del Distrito C de Telefónica, el cual se puede manipular (girar, acercar, alejar,…) exactamente igual que si se tuviese un modelo a escala en las manos.

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