El 'amor' 2.0 ya está aquí: nacen unos robots que sustituyen a una pareja

El mundo de la robótica ha ido un paso más allá. Si ya existen máquinas que cocinan, limpian y realizan labores pesadas, Truecompanion.com ha diseñado a un autómata cuyo objetivo es sustituir a una novia o a un novio.

Son, según los define la compañía, los primeros robots sexuales con inteligencia artificial. "Sabrá tu nombre, lo que te gusta y lo que no, podrá expresar su amor, hablar contigo, escucharte y sentir tus caricias. Incluso tener un orgasmo", explican en la web.

Además, estos androides están ya a la venta por un precio de 6.995 dólares (unos 6.000 euros), aunque no se entregarán hasta finales de año. De momento, solo hay un prototipo masculino y otro femenino, aunque se puede customizar y elegir el color de pelo, ojos...Pueden roncar y hablar en sueños

Estéticamente todavía no están muy logrados, tecnológicamente cuentan con las últimas innovaciones. Debajo de la peluca incorporan un ordenador que les permite mantener conversaciones y un motor caliente en la zona del pecho que proporciona al cuerpo el mismo calor que desprende una persona.

Cada robot tiene su propia personalidad, a gusto del consumidor. Puede ser tímido, extrovertido, comprensivo, inexperto, muy experimentado… Incluso puede reprogramarse para que cambie su manera de ser según el momento. Una vez al mes, se actualizará automáticamente.

No solo eso: también pueden andar, dormir, roncar e incluso hablar en sueños. Están diseñados no como un mero juguete sexual, sino como una verdadera compañía. Por lo menos durante 3 horas, que es lo que de momento dura su batería. O menos, pues tiene un botón de encendido y apagado.Fuertes críticas

A pesar de que ni siquiera se ha entregado el primer robot, ya se ha organizado una campaña en redes sociales que se opone a su uso. Argumentan que perpetúan la cosificación de las mujeres, reducen la empatía humana y que, al tratarse de un juguete tan sofisticado, se corre el riesgo de tratar a las personas de la misma manera.

Desde la web rebaten esta idea y sostienen que la necesidad de compañía y afecto es algo intrínseco al ser humano. Ellos, dicen, lo único que han hecho es encontrar una solución. Alternativa, sí, pero una solución.