El CSIC concluye que un excientífico de Doñana mintió o erró en 24 trabajos publicados

  • Las conclusiones del Comité de Ética (CE) del CSIC, cuestionan por varios motivos la "autenticidad parcial o total" de los resultados del investigador Jesús Ángel Lemus, un veterinario contratado en la Estación Biológica de Doñana desde 2007 a 2012.

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EFE

El Comité de Ética del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha concluido que un excientífico de la Estación Biológica de Doñana mintió o erró en 24 trabajos publicados en 17 revistas científicas, con las que el presidente del organismo se ha puesto en contacto para que corrijan o retiren los artículos.

Las conclusiones del Comité de Ética (CE) del CSIC, cuestionan por varios motivos la "autenticidad parcial o total" de los resultados del investigador Jesús Ángel Lemus, un veterinario contratado en la Estación Biológica de Doñana desde 2007 a 2012.

Así, según el CE, se desconoce la entidad donde se realizaron la mayoría de los análisis y no es cierta o se desconoce la filiación de algunos colaboradores, entre ellos un investigador con el que Lemus firma determinados artículos.

Los hechos comenzaron en diciembre de 2011, cuando algunos compañeros de este investigador en la Estación Biológica de Doñana -instituto perteneciente al CSIC- mandaron una carta al Comité de Ética al ser incapaces de reproducir en el laboratorio los resultados obtenidos por Lemus sobre pájaros, según fuentes del CSIC.

Tras estudiar los datos y escuchar a los científicos, el Comité decidió abrir en enero un proceso de investigación en el que Lemus trato de defenderse y no reconoció los hechos, según las mismas fuentes.

El CSIC decidió en paralelo a esta investigación y con fecha de junio de 2012 no renovar el contrato a Lemus, tras un informe negativo por no realizar las tareas para las que fue contratado.

En todo este tiempo, el Comité ha tratado de cotejar los resultados de sus investigaciones, para lo que también se entrevistó con los cinco científicos que firmaron con Lemus los artículos.

Ahora, el CE ha concluido la investigación, lo que pone de manifiesto, insisten desde el CSIC, que el sistema funciona porque se detectó el problema y se actuó en consecuencia.

Así, el propio presidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo, se ha puesto en contacto con las 17 revistas, entre las que están las estadounidenses PLoS ONE o PNAS y la británica Biology Letters, y con los investigadores que firmaron con Lemus los trabajos.

A las revistas les ha informado por carta de lo sucedido y lo resuelto, y a los investigadores (que no cometieron errores ni conocían las intenciones de Lemus) les ha recomendado que se pongan en contacto con las publicaciones para corregir o retirar los trabajos.

"Este Comité resuelve que los distintos autores de las publicaciones vinculados jurídicamente con el CSIC (...) deben dirigirse sin dilación a los distintos editores, especificando todos aquellos resultados que no han podido ser comprobados por los motivos que fueren, e identificando a las autores desconocidos o cuyas filiaciones son falsas".

"En ambos casos -prosigue el Comité- los autores deben solicitar que en la medida de los posible se publiquen las oportunas correcciones. Si no resulta factible la difusión de las correcciones, por la política de la revista o por la magnitud de las mismas, los autores requerirán la retractación de la publicación en cuestión".

El Comité también recomienda a la presidencia del CSIC la posibilidad de abrir una"investigación interna" para identificar si fuera el caso "responsabilidades adicionales o complementarias", con el fin de "limitar o dificultar la aparición de casuísticas como ésta".

Además, y como consecuencia de este hecho, este órgano ha elaborado un anexo al Código de Buenas Prácticas del CSIC, en el que pide extremar los requisitos en las publicaciones con distintos grupos de multidisciplinares.

Así, aconseja que cuando el análisis crítico de alguna contribución sea difícil, la autoría de cada participante quede claramente definida, así como claramente identificado el autor o autores que se responsabilizan del artículo en su conjunto.

También, que tengan en cuenta que firmar implica el conocimiento del artículo en su conjunto y que todos comparten un cierto nivel de responsabilidad.

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