El fuego es un 'drama' para el monteverde, afirma un catedrático de Botánica

  • Los incendios forestales en islas son un "drama" porque hay ecosistemas con capacidad de recuperación y regeneración, como el pino canario, pero otros no lo harán "en absoluto", como el monteverde, que es probable que no vuelva a recuperarse "nunca más".

Santa Cruz de Tenerife, 13 ago.- Los incendios forestales en islas son un "drama" porque hay ecosistemas con capacidad de recuperación y regeneración, como el pino canario, pero otros no lo harán "en absoluto", como el monteverde, que es probable que no vuelva a recuperarse "nunca más".

Así lo afirma el catedrático de Botánica de la Universidad de La Laguna Pedro Luis Pérez de Paz quien, en declaraciones a Efe, indica que un ecosistema que se quema tiene también una oportunidad para renovarse, pero en la naturaleza "los balances hay que mirarlos globalmente" porque Canarias son unas islas pequeñas, con territorio fragmentado y superpobladas, y todos son factores negativos que deben ser evaluados desde el punto de vista ecológico.

Pedro Luis Pérez de Paz detalla que las islas albergan ecosistemas relícticos, es decir que provienen de tiempos geológicos en los que el clima era "muy diferente al actual" y por lo tanto, con una extremada fragilidad.

"Las condiciones en las que se generaron y maduraron son muy distintas a las actuales, de tal manera que si un ecosistema tan frágil como el del monteverde se quema, deberá regenerarse bajo unas circunstancias muy diferentes y es muy probable que no vuelva a recuperarse nunca más. Ese es el coste ecológico de lo que está sucediendo", dijo el científico en alusión al incendio forestal en La Gomera.

Tal vez el pinar consiga recuperarse pero el monteverde "en absoluto", advierte el catedrático, quien considera que cuando se quema este ecosistema "algo se queda por el camino".

Añade que el monte es algo más que los árboles: hay insectos, hongos, líquenes, biofitos o musgos que son especies "extremadamente frágiles" y aunque "no son tan aparentes como los árboles, tienen un papel tan importante en el ecosistema como ellos".

El fuego es un elemento "abiótico", esto es, que mata la vida, lo que no implica que haya especies oportunistas que tras un incendio broten con fuerza y vitalidad, como el pino canario, y también el resto de especies que forman parte del pinar aprovechan para renovarse.

Por ello, hay tendencia a pensar que "cuando vemos que el pinar se quema y a los 3 años reverdece, porque el pino canario es un titán, pensamos bueno, se ha regenerado".

Pero en absoluto es así porque por el camino se han quedado muchas especies microscópicas que no se valoran y que desempeñan un papel muy importante que no debe ser olvidado y que es muy difícil de evaluar económica y ecológicamente.

Para Pedro Luis Pérez de Paz, se necesita "una profunda reflexión" y sobre todo una evaluación serena acerca de que "no todo se puede arreglar con tecnología", pues se precisa "tomar en serio los problemas y resolverlos con educación, ética y profesionalidad" pare evitar "la histeria" de cada verano con los incendios.

No basta con preocuparse "cuando se ven las llamas" ya que lo que tiene "tan claro" el catedrático es que "cuando el monte está apagado, hagamos todo lo que hay hacer".

A su juicio, "no estamos haciendo la tarea ni los científicos, ni los políticos ni los ecologistas" por lo que es preciso un debate "sereno, serio, ético, estético, ecológico y económico" para evaluar lo que está sucediendo, y comenta al respecto "cuánto vale una hora de helicóptero".

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