El papel de empresas privadas en desarrollo smart cities genera controversia

  • El papel que las empresas tendrán en el impulso de las ciudades inteligentes genera controversia, ya que mientras unos defienden que el sector privado es esencial para garantizar la financiación de esta reconversión, otros temen que la administración delegue en exceso la gestión de servicios esenciales.

Barcelona, 30 nov.- El papel que las empresas tendrán en el impulso de las ciudades inteligentes genera controversia, ya que mientras unos defienden que el sector privado es esencial para garantizar la financiación de esta reconversión, otros temen que la administración delegue en exceso la gestión de servicios esenciales.

En una sesión de debate sobre la financiación y el papel de los gobiernos en el impulso de estas ciudades inteligentes, en el marco del Smart City Expo & World Congress que se celebra en Barcelona, se ha puesto sobre la mesa la importancia de esta colaboración entre sector privado y público, pero se ha hecho también hincapié en que la gestión de los servicios de los nuevos modelos de ciudad tengan una gobernanza firme liderada por la administración, no sólo local.

Paul Tilsley, presidente del Foro de asuntos sociales de Birmingham, ciudad británica que hace años apostó por el modelo "smart", ha remarcado la necesidad de que exista esta entente entre gobiernos locales y estatales, y con otros organismos académicos y privados, para sacar adelante los proyectos de innovación urbana.

"Los ayuntamientos han de liderar y avanzar en el cumplimiento de la agenda inteligente, pero no lo pueden hacer sólo ellos", ha indicado Tilsley, que fue líder del grupo Liberal en el gobierno de Birmingham, y para quien las mejoras tecnológicas en servicios e infraestructuras de su ciudad no se hubieran podido conseguir sin la inversión y el apoyo del sector privado. "Ahora, con esta crisis hubiera sido imposible", reconoce.

Por el contrario, la responsable del área de planeamiento urbano y regional de la Universidad de Cornell (EEUU), Mildred Warner, ha advertido de los riesgos de que este proceso de convertir ciudades en espacios más inteligentes se base únicamente en ceder las contratas de los nuevos servicios a empresas, ya que, ha remarcado, la privatización no siempre genera más satisfacción a los ciudadanos.

Mildred Warner ha alertado de los "clubes de infraestructuras privadas" al que sólo puedan acceder algunos ciudadanos y que puedan convertirse en "comunidades cerradas", inalcanzables para el resto.

Como caso positivo de un "club público", la investigadora ha señalado a Barcelona "donde se comparten coches y bicis, lo que permite sacar el máximo partido a estos vehículos".

La representante del Banco Mundial (BM), Abha Joshi-Ghani, ha dicho por su parte que las decisiones que se tomen ahora sobre la construcción de nuevas ciudades serán irreversibles para las próximas generaciones.

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