El salmón de granja se tiñe

Aún a riesgo de desmontar una creencia extendida y asumida por la gran mayoría, lo haremos. El salmón no es tan naranja como te venden los supermercados o pescaderías. Los salmones criados en piscifactoría son en realidad de color gris claro y logran esa tonalidad rosa anaranjada de forma artificial.

El único salmón con carne de color naranja es el pescado en su propia hábitat. La alimentación del salmón (camarones y pequeños crustáceos) es rica en astaxantina, un compuesto que en determinadas cantidades proporciona a los tejidos del animal ese color.

Sin embargo, en las piscifactorías, según un reportaje de The Atlantic, los salmones llevan una dieta que lo que provoca es la decoloración natural. Son alimentados con piensos y pasta de pescados, almidón de maíz, grasas animales y soja transgénicas, que hacen que el animal adquiera un color grisáceo que le asemeja a otros peces.

Una vez que el pez tiene un color neutro llega la fase de chapa y pintura. Los criadores alimentan a los salmones con astaxantina en cápsulas y depende de la cantidad suministrada la intensidad del color varía. La coloración artificial del salmón ha propiciado un negocio tan excéntrico como próspero en el que existen cartas de coloresdesarrolladas por lamultinacional farmacéutica Hoffman-LaRochepara que los granjeros elijan la gama cromática con la que quieren teñir a sus salmones.

Esta práctica por muy extravagante que parezca está totalmente regulada y todos los peces están sometidos a estudios de cromatografía para determinar que la concentración de astaxantina es la adecuada.