El telescopio espacial kepler es la mejor herramienta de la comunidad científica para detectar exoplanetas, cuerpos celestes que órbitan alrededor de otras estrellas de la Vía Láctea. Una de esas estrellas, descubierta en 2009, acaba de saltar a la primera plana informativa porque las señales que emite no se parecen a "nada" que se haya visto con antelación.
Tabetha Boyajian, estudiante de post doctorado en la universidad de Yale, ha explicado a The Atlantic lo que hace especial a esta estrella: "Nunca hemos visto nada igual. Al principio pensamos que podían ser datos erróneos o algún movimiento del telescopio pero todo estaba en orden". ¿Qué ha colocado a esta estrella en el radar científico? Los patrones de luz que manda revelan la existencia de una estrella y también indican la presencia de algún otro fenómeno. Sobre la mesa hay varias explicaciones: podría ser polvo formado por el origen de la estrella, aunque la edad de la misma y la ausencia de una excesiva luz infrarroja que confirmaría el fenómeno descarta esa hipótesis.
Alrededor de la estrella hay un buen número de objetos, además del planeta descubierto por el telescopio, que bloquean la luz que nos llega de la misma, lo que indica que algún cuerpo orbita la estrella y cuyos movimientos no se corresponden con los de un planeta está ahí afuera. "Se parece a lo que esperamos que una civilización extraterrestre pueda construir", explica Boyajian. La investigadora ha publicado un trabajo en el que no descarta ninguna hipótesis al respecto. Incluso se plantea que una estrella cercana haya podido provocar el movimiento de un buen número de cometas con ella o que se haya producido un impacto planteario al estilo del que creó la Luna.Búsqueda de señales en enero
El fenómeno es único en las más de 150.000 estrellas que ha estudiado el telescopio, lo que indica que algún fenómeno desconocido sucede en ese punto concreto de la galaxia. Y para no descartar la posibilidad de que sea una civilización extraterrestre la que haya creado esos objetos, la responsable del estudio está trabajando con el Instituto SETI para la búsqueda de inteligencia extraterrestre para que uno de los satélites con los que busca señales en el universo se oriente hacia la estrella con los sospechosos patrones de luz.
¿Qué sucederá si encuentra frecuencias de radio asociadas con la actividad tecnológica? En ese caso, utilizarán el grupo de grandes radiotelescopios de México que podría certificar que esas ondas tienen un origen tecnológico. Pero la primera respuesta llegará en enero, cuando el primer radiotelescopio apunte a un lugar muy concreto entre las constelaciones de la Lira y el Cisne para tratar de responder a la gran pregunta de la Humanidad, ¿estamos solos en el universo?
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