Ernesto Carmona: "Sin Ciencia no hay bienestar"

  • El catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Sevilla es uno de los científicos españoles más prestigiosos. Tras años de investigación básica, Carmona ve con preocupación la falta de relevo generacional a la que conducirán los recortes en el presupuesto de I+D.

Ernesto Carmona, catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Sevilla
Ernesto Carmona, catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Sevilla

Ernesto Carmona lleva años en la primera línea de la investigación mundial y su labor es reconocida internacionalmente. Ha recibido premios tan prestigiosos como el Solvay de Investigación en Ciencias Químicas o el de la Sociedad Francesa de Química. Ante los recortes anunciados por el gobierno, Carmona cree que España tardará años en recuperarse.

Pregunta. ¿Qué está pasando con la Ciencia española?

Respuesta. Todavía no lo sabemos. Me temo que será tan malo como creemos. No solamente nosotros, sino todos los españoles estamos cansados de que quieran solucionar la crisis a costa de nosotros y de que ellos no pierden ni uno de sus privilegios. Asesores, televisiones autonómicas... sería imprescindible cortar ahí antes que en Ciencia, investigación o Sanidad. Eso es inaceptable.

P. ¿Cuándo se verán los efectos?

R. En el tema de la Ciencia, la situación es mucho peor. El recorte puede tener consecuencias extraordinariamente graves que se prolonguen durante muchísimos años. Se necesitarán muchos años de bonanza solamente para volver a la situación actual, para recuperar el tiempo perdido.

P. ¿Cuáles serán las consecuencias más dramáticas?

R. El problema es que muchos proyectos necesitan un soporte continuo, hay que mantener y renovar los instrumentos para que no se queden antiguos o dejen de funcionar. También los grupos de investigación necesitan financiación continua para que la gente no se marche. El día que eso falte, hay que cerrar. Pero hay todavía un punto que es mucho más grave, que se refiere al relevo generacional. La incorporación al CSIC de los nuevos licenciados, personas brillantísimas que no van a tener oportunidad de hacerlo si se recortan las becas pre-doctorales o post-doctorales para que se vayan al extranjero o para que vuelvan como las Juan de la Cierva y las Ramón y Cajal. Eso será una tragedia, también para las personas.

P. ¿Qué le parece lo que dice el ministro de Economía, que la I+D no se transforma en productividad?

R. Probablemente ese señor no sabe nada de investigación. La investigación básica sienta las bases del conocimiento y se transforma en aplicada. En España en ambas se hace un trabajo muy serio. No tenemos el nivel de Alemania o Francia porque aquí la tradición científica tiene una historia muy cortita, de apenas 30 años.

P. Sin ciencia no hay...

R. La Ciencia es educación, progreso y futuro. Sin el conocimiento que proporciona no hay bienestar.

P. ¿Cómo explicaría la importancia de la Ciencia básica?

R. Infinidad de aplicaciones prácticas de las que disfrutamos estos días tienen su origen en la investigación fundamental. En el campo de la química, compuestos que se prepararon en los años 50 y que no eran más que curiosidades son ahora catalizadores en procesos industriales, la propia teoría de la relatividad de Einstein fue un hallazgo teórico y hoy tiene infinidad de aplicaciones prácticas. La investigación fundamental hace que avance el conocimiento y que de hecho progresemos.

P. ¿Cómo han empezado a notar la falta de inversiones?

R. Hemos notado es que ha disminuido muchísimo el número de plazas para que los jóvenes investigadores accedan al sistema de investigación. Tenemos personas muy brillantes que se van al extranjero y ahora no pueden volver a su país, salvo que sea en precariedad. Tengo un joven que ha terminado la tesis y está en el paro, preparándose las oposiciones para profesores de instituto. Ahí se le añade el drama humano, la falta de savia nueva, que es la que renueva todo, tendrá consecuencias muy graves para el sistema. Sin ella, la Ciencia se muere. Ahora somos un sistema bastante mayor, de edad media bastante alta, y la savia nueva es la que realmente cambia las cosas, los que tienen formas distintas de ver las cosas de alguien como yo.

Seguir a @lainfo_ciencia

Antonio Martínez Ron
Mostrar comentarios