España luchará por participar en 25 de las 44 grandes instalaciones científicas de la UE

Barcelona.- La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha señalado hoy que España quiere participar en 25 de las 44 grandes infraestructuras de investigación que en un futuro se construirán en la UE, entre ellas Prace, un sistema permanente de computación, uno de cuyos nodos estará en Barcelona.

En una rueda de prensa después de inaugurar la VI Conferencia Europea de Infraestructuras de Investigación que se celebra entre hoy y mañana en Barcelona, Garmendia ha explicado que un comité de 30 expertos ha escogido las 25 instalaciones científicas en las que España podría participan, atendiendo a criterios como la oportunidad para la comunidad científica y el impacto tecnológico-social.

La hoja de ruta con las 44 instalaciones fue elaborada por el Foro estratégico europeo sobre infraestructuras de la investigación (ESFRI) y España quiere ahora luchar por participar en 25, dos de ellas en la rama de ciencias sociales y humanidades; seis de ciencias ambientales y siete en la de ciencias biológicas y médicas.

Además, una en el campo de la energía; cuatro en la investigación de materiales; cuatro en ciencias físicas e ingeniería; y una en las llamadas e-infraestructuras (supercomputación).

"Estas grandes infraestructuras son fundamentales para abordar desde la ciencia y tecnología los retos sociales y económicos que afronta la sociedad europea del siglo XXI", ha indicado la ministra, quien ha apostado por un mapa europeo de instalaciones "eficaz".

Los 44 proyectos podrían movilizar hasta 2014 cerca de 20.000 millones de euros sólo en su fase de construcción y en torno a 2.000 millones de euros en la fase de operación, ha dicho la ministra.

La implementación de esta hoja de ruta de infraestructuras en un "margen razonable de tiempo" es necesaria para que Europa conserve su competitividad científica, tecnológica e industrial y "no pierda sus actuales liderazgos", ha detallado la titular de Ciencia.

Para ello, para conseguir su despliegue, es preciso disponer de "mecanismos eficientes de fijación de prioridades" y de decisión sobre los emplazamientos, según Garmendia, quien ha agregado que hasta ahora se conoce la ubicación de 10 de las 44 instalaciones.

Lo que "dificulta" la velocidad de la puesta en marcha de las instalaciones es "no contar con un manual para la toma de decisiones".

Se trata, según el director general de Investigación de la Comisión Europea, José Manuel Silva, de que la decisión de la ubicación no actúe como "cuello de botella" para la puesta en marcha de este mapa de infraestructuras, de ahí la importancia de marcar prioridades, si bien ha advertido de que no hay instalaciones de primera y segunda categoría, sino que todas son necesarias.

Según la ministra, es "la primera vez que España ha decidido atraer" parte de estas infraestructuras.

En este sentido, ha recordado la participación española en la Fuente Europea de Neutrones por Espalación, para la que Suecia y España acordaron el pasado junio presentar un proyecto único, con dos sedes, la principal en Lund (Suecia) y otra en Bilbao.

Además, ha hecho mención al Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT en sus siglas en inglés), que también está en esta hoja de ruta, si bien la decisión de su ubicación no depende de ESFRI, sino del Observatorio Europeo Austral (ESO), que en sus informes preliminares ya se ha decantado técnicamente por el Cerro Armazones, en Chile, y no por la candidatura de La Palma.

Otra de las instalaciones en las que participará España es en Prace, de la que Barcelona albergará un súper computador en 2012 y para la que se invertirán 100 millones de euros (60 millones irán destinados a la adquisición del súper ordenador para Cataluña).

Además de estas grandes infraestructuras, España cuenta con su propio mapa de instalaciones científico-tecnológicas singulares -25 infraestructuras, como el sincrotrón Alba inaugurado ayer- que los gobiernos de España y Cataluña impulsan conjuntamente con una inversión de 3.800 millones de euros hasta el año 2025.