¿Estamos solos en el universo? No, pero nuestros parientes aún no han nacido

    • El 92% de los planetas que se tienen que crear todavía no existen.
    • La teoría da una explicación a la paradoja de Fermi, que cuestiona la existencia de civilizaciones inteligentes.
Un telescopio capta una imagen del Cúmulo del Pato Salvaje
Un telescopio capta una imagen del Cúmulo del Pato Salvaje

¿Es posible que seamos la única civilización inteligente que puebla la Tierra? La pregunta no es nueva sino que la formuló Enrico Fermi, un científico del SETI, en los años cincuenta lo que dio lugar a la paradoja que lleva su nombre y que básicamente pone en duda la existencia de otras civilizaciones extraterrestres por una sencilla razón. ¿Cómo es posible que el ser humano no se haya topado todavía con alguna señal de su existencia si el universo está poblado, teóricamente, por miles de estas civilizaciones?

Un estudio publicado por la Royal Astronomical Society ofrece una posible respuesta a la paradoja de Fermi: si el ser humano no se ha encontrado todavía con otra civilización es por la sencilla razón de que la Tierra ha sido uno de los primeros planetas del universo en albergar vida inteligente. La conclusión a la que ha llegado el estudio es que sólo el 8% de todos los planetas potencialmente habitables se había formado cuando se creó el Sistema Solar, hace 4,6 millones de años. La cifra se ha obtenido gracias a diversas mediciones obtenidas con el telescopio espacial Hubble y el Kepler, que se utiliza en la detección de exoplanetas.

"Comparado con el resto de planetas que han formado o formarán el universo, la Tierra es muy joven. Nuestra motivación era comprender el lugar de la Tierra en el contexto de todo el universo", ha explicado Peter Behroozi, miembro del Space Telescope Science Institute.

Lo que el estudio ha estudiado es la formación de estrellas y planetas desde el Big Bang hasta la actualidad y ha predicho un modelo de creación de cara al futuro. Lo que ha averiguado es que la formación de estrellas y planetas era mucho más rápida hace 10.000 millones de años sucedía de manera mucho más lenta. Pero lo que sí han encontrado es que el ritmo de creación de estrellas, aunque ralentizado, continúa creando un número considerable de estrellas y de planetas y que ese proceso se va a mantener en el futuro.Elevadísimo número de planetas similares a la Tierra

El telescopio Kepler ha demostrado que los planetas parecidos a la Tierra situados en la zona habitable son comunes en la galaxia y otras propuestas, como la española de CÁRMENES, quiere probar que hay otras estrellas, como las enanas rojas, capaces de albergar planetas en los que aparezca la vida. Las cifras actuales estiman en 1.000 millones el número de exoplanetas similares a la Tierra, una cifra que crece que de manera exponencial si se multiplica por los más de 100.000 millones de galaxias observables en el Universo.

Al elevado número de planetas que se sospecha que pueblan la Vía Láctea y otras galaxias sólo se opone el hecho de que muchos son muy jóvenes o todavía se tienen que crear, lo que abre la puerta a la teoría que reza que los humanos han sido una de las primeras especies inteligentes en poblar el universo y que por ello todavía no se han encontrado señales de otras civilizaciones. Se estima que la última estrella del universo se extinga dentro de 100 billones de años lo que amplía el margen para que aparezca vida inteligente en algún lugar del Universo.

La investigación también deja claro que los futuros planeta similares a la Tierra aparecerán en galaxias gigantes o enanas, esas en las que todavía hay muchos gases que permitan la creación de estrellas y sistemas planetarios. La Vía Láctea, por contra, ha utilizado la mayoría de gas necesario para que nazcan nuevos cuerpos celestes. La respuesta a la paradoja de Fermi se apoya en otra hipótesis que justifica la aparición del ser humano por el descenso de explosiones de rayos gamma, tan nocivas que son capaces de acabar con todo rastro de vida tal y como la conocemos. .

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