Las secuelas del virus

Estudios post mortem aprecian daños en la médula ósea en enfermos de Covid

Los casos analizados dan cuenta de un respuesta hiperinmune descontrolada que deriva en microtrombos, como los presentes en las biopsias pulmonares.

Hospital Fundación Jiménez Díaz
Hospital Fundación Jiménez Díaz
EFE

Especialistas del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz han identificado mediante más de una treintena de estudios post mortem, que la infección por Covid-19 desencadena alteraciones en la médula ósea. En concreto, los cadáveres analizados dan cuenta de un proceso inflamatorio-inmune sistémico que deriva en daños medulares. Los estudios, realizados durante los meses de marzo y abril, se limitaron a biopsias de este área y de los pulmones, los órganos más afectados por la infección del nuevo virus, ha informado el hospital en un comunicado.

"El estudio propone que la infección por el SARS-CoV-2 desencadena una respuesta inflamatoria descontrolada mediada por macrófagos que, en la médula ósea, muestran lesiones de fagocitosis tipo síndrome hemofagocítico, la base del síndrome de activación de macrófagos (MAS)", explica el doctor Miguel Ángel Piris Pinilla, del servicio de Anatomía Patológica del hospital madrileño.

"Las citoquinas liberadas en esta respuesta hiperinmune descontrolada -continúa- producen lesiones endoteliales que llevan a la producción de microtrombos, como los presentes en las biopsias pulmonares".

Además de los hallazgos acerca de la médula ósea, que constituyen la base para la tormenta de citoquinas, los autores del estudio ya dieron a conocer a la comunidad clínica a finales de marzo los resultados obtenidos en las biopsias pulmonares, coincidentes con los de otros equipos europeos y americanos.

En concreto, se trataba de "lesiones de microtrombos en capilares alveolares, hallazgos consistentes con la insuficiencia respiratoria que estos enfermos desarrollan", comenta el patólogo. En su momento, estos hallazgos llevaron a modificaciones en la terapia que estos enfermos recibían, ayudando a la introducción de terapias anticoagulantes.

Ahora, los datos de inmunohistoquímica y microscopia electrónica que demuestran la presencia del coronavirus en neumocitos tipo 2, continúan en esa línea, ya que apoyan el tratamiento con antiinflamatorios y anticoagulantes. "Nuestro objetivo con las autopsias que estamos realizando es identificar el mecanismo lesional del virus y las células diana", concluye el doctor Piris.

En los estudios, publicados en la versión digital de la Modern Pathology, han participado diferentes servicios de la Fundación Jiménez Díaz, como Medicina Interna, Enfermedades Infecciosas, Anatomía Patológica, Neumología y la Unidad de Cuidados Intensivos.

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