La funda es similar a otras ya existentes para estos dispositivos, aunque añade un panel solar en la parte posterior y una batería de ion-litio de 1.500 mAh, capacidad superior a la que hay en el interior del iPhone. Gracias a esta combinación se reduce notablemente la dependencia de los enchufes.
El funcionamiento es muy simple. Basta colocar el teléfono en la funda para que empiece a funcionar. Cuando la batería del iPhone no está cargada, la batería de la funda transfiere energía a la batería del iPhone; cuando ésta se llena, automáticamente el panel solar utiliza la electricidad para recargar la batería de la funda, que posteriormente se irá transfiriendo progresivamente al teléfono conforme se vaya descargando la de éste.
Según NovoThink, con dejar el teléfono expuesto un par de horas a la luz se consigue media hora extra de conversación y conectividad 3G. Además la aplicación Solar Planner calcula el tiempo que se debe exponer el panel a la luz del sol para mantener la autonomía. Por ejemplo, con el iPhone cargado, para conseguir una autonomía total de 3 días hay que exponer el cargador al sol durante una hora cada día. Eso sí, al precio de añadir unos 200 gramos más de peso al teléfono.
La funda, disponible en varios colores, incorpora indicadores LED que marcan el nivel de carga además de un puerto USB (para sincronizar el teléfono y cagar la batería sin tener que quitar la funda) y altavoces.
De momento, según el fabricante, es el único cargador de este tipo aprobado por Apple. Cuesta, en EE UU, unos 70 dólares.
(Vía Gizmología.)
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