Google se pone las pilas para luchar contra la fragmentación de Android

  • Una de las principales críticas de la plataforma es que hay varias versiones a la vez en el mercado que no funcionan exactamente igual y que no siempre es fácil ni posible pasar de una a otra
Wicho/Microsiervos

De hecho hay al móviles en el mercado con al menos cuatro versiones distintas de Android, las 1.5, 1.6, 2.0, y 2.1, lo que hace que distintos modelos del mismo fabricante no funcionen del mismo modo o que incluso el mismo teléfono adquirido en Europa funcione de forma distinta a como lo hace en los Estados Unidos.

Esto, aparte de un incordio, es un freno de cara a la adopción de estos teléfonos por parte de los usuarios menos avanzados técnicamente, que no entienden por qué tiene que haber estas diferencias, aunque de hecho en muchos casos tampoco hay motivos mucho más allá de los puramente comerciales de algunas operadoras que lo pueden ver como una forma de animar a sus clientes a actualizarse a terminales nuevos.

Pero si Google se sale con la suya, es posible que pueda poner coto a esta dañina fragmentación con una próxima versión de Android conocida domo Froyo y son su sucesora, Gingerbread.

La idea es eliminar del sistema operativo en sí tantas aplicaciones básicas e incluso componentes como sea posible y realizar las actualizaciones de estos a través de Android Market, la tienda de aplicaciones de la plataforma.

Así, cuando por ejemplo salga una nueva versión de Google Earth, un caso paradigmático de esta fragmentación, los usuarios no tendrán que esperar a que el fabricante de su teléfono o su operadora preparen una actualización de software, sino que podrán descargarla a través de la tienda de aplicaciones, lo mismo que si se publica una versión mejorada del software que gestiona el uso de los gestos mediante los que se maneja la pantalla táctil.

Esto podría hacer que sino toda al menos buena parte de la interfaz de usuario, que es con lo que se encuentra este a diario, pudiera ser actualizada y mantenida en sincronía en cuanto a sus capacidades, con lo que independientemente de la marca, operadora, y casi de la versión del sistema operativo todos los teléfonos funcionarían prácticamente igual, lo que es precisamente una de las grandes ventajas de la plataforma iPhone de Apple.

Significaría sin duda alguna un impulso fuerte -y necesario- para que esta plataforma, cada vez más capaz y atractiva, tenga más fácil abrirse un hueco en el mercado.

(Vía Engadget).

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