iPod, ocho años de revolución (y contando)

  • Probablemente ni el propio Steve Jobs podía imaginarse la enorme influencia que el nuevo reproductor de mp3 de Apple y sus herederos iban a tener en el mundo de la música y de la tecnología
Wicho/Microsiervos
Wicho/Microsiervos

Tal día como hoy en 2001 Apple convocaba a algunos periodistas prácticamente escogidos a mano a un acto que no fue demasiado publicitado en su sede de Cupertino, California, para enseñarles un nuevo producto de la empresa que resultó ser un reproductor de música en formato mp3 del tamaño aproximado de un paquete de cigarrillos capaz de almacenar hasta 1.000 canciones en su disco duro de 5 gigas, con una duración de batería de diez horas, y bautizado como iPod.

Hoy en día no es necesario explicarle a nadie qué es un reproductor de mp3 ni mucho menos que es un iPod, pero en aquel entonces solo unos cuantos usuarios avanzados usaban dispositivos de este tipo, que además en su mayoría no utilizaban un disco duro para almacenar las canciones sino que lo hacían el memorias flash de 32 o 64 megas, lo que les permitía almacenar unas 25 ó 50 canciones, así que la decisión de Apple de meterse en este mercado fue una sorpresa para propios y extraños.

Al principio las reacciones fueron como poco cautelosas y muchos criticaron el precio, 399 dólares, más elevado que el de productos similares con disco duro de otros fabricantes, y algunos echaban cuentas incluso de cuantos millones de Macintosh con puertos Firewire había en el mercado -unos siete millones según sus cálculos- a los que se pudiera conectar el dispositivo, que además de ser compatible solo con ordenadores Macintosh usaba este puerto en lugar del más común USB, aunque esto le permitía cargar un CD entero en unos diez segundos o llenarlo con esas 1.000 canciones en unos 10 minutos, lo que lo hacía mucho más rápido que los que usaban USB.

Personalmente, y es algo que siempre digo cuando me piden que haga algún tipo de predicción acerca de la evolución de la tecnología o de Internet, tras leer las noticias acerca del iPod, quedé convencido de que Steve Jobs y su equipo iban a terminar con la empresa al sacar ese producto tan caro y que no pegaba ni con cola con el resto de lo que ofrecía la compañía.

Pero pronto su ya legendaria facilidad de manejo y la enorme facilidad de gestionar la colección de música con iTunes, cuya versión 2.0 se presentó precisamente con el iPod original, fue demostrando que Jobs y compañía habían hecho más que bien sus deberes y las ventas no pararon de crecer desde entonces, llegando solo en este tercer trimestre de 2009 a los 10 millones de iPods vendidos, un trimestre que ha sido de récord para Apple.

También ayudó que Apple pronto hizo el iPod compatible con ordenadores con Windows y que cada poco tiempo fue actualizando el modelo original, no solo añadiéndole capacidad, sino una pantalla en color que permitía ver fotos y descargarlas de algunos modelos de cámaras digitales, la capacidad de ver vídeos, juegos, e incluso una cámara en los modelos más recientes, aunque la función de radio sigue conspicuamente ausente en la mayoría de los modelos salvo algunos que, mediante un accesorio a mayores, la pueden incorporar.

Dentro de todo este proceso de continua renovación del producto un modelo que marcó un importante salto cualitativo fue el iPod Touch, presentado en septiembre de 2007, que prescinde de los controles físicos para convertir toda su pantalla multitáctil en una superficie de control con la que manejarlo, redefiniendo el interfaz no solo del iPod sino a estas alturas de lo que los usuarios esperan que deba ser un dispositivo de estas características.

Esta nueva interfaz es también buena parte del enorme éxito del iPhone, que se ha convertido en el estándar por el que tiene que medirse en la actualidad cualquier teléfono inteligente, consiguiendo vender 7 millones de unidades en este citado tercer trimestre de 2009 y convirtiéndose un auténtico fenómeno en el mercado de la telefonía móvil, hasta el punto de que la demanda que acaba de poner Nokia a Apple por haber por lo visto infringido algunas de sus patentes con él no parece más que una reacción a la desesperada de una empresa que ve peligrar su dominio en un mercado y que hasta ahora no ha sabido reaccionar sacando un producto similar.

Y no contentos con redefinir la categoría de los reproductores de música portátil, convirtiendo al iPod en el sucesor digital del mítico walkman de Sony, Apple también lanzó en abril de 2003 la iTunes Music Store, ahora conocida solo como iTunes Store, que sirvió no solo para demostrar que se puede vender primero música y ahora también vídeos musicales y programas de televisión a través de Internet sino que no pasa nada por hacerlo sin sistemas de gestión de derechos digitales -más bien todo lo contrario-.

Incluso a pesar de las críticas que ha recibido Apple por crear un ecosistema más o menos cerrado en torno a la tienda, muchos usuarios aceptan las limitaciones que pueda haber porque, parafraseando a un usuario satisfecho, hace exactamente lo que ellos quieren y lo hace bien.

Finalmente, el iPod ha demostrado ser, además de todas las cosas ya comentadas, el arma secreta de Apple para infectar con el gusanito de la manzana a muchos usuarios de ordenador, que después de comprobar lo bien que funcionan los iPod e iPhones se plantean adquirir un ordenador Macintosh, asumiendo que esa facilidad de uso es de familia.

Yo, por mi parte, solo puedo decir que a estas alturas en mi casa hay más iPods e iPhones que personas… Y que aprendida la lección, cuando Apple presentó el iPhone ya dije desde el primer día que iban a vender no todos los que quisieran sino todos los que fueran capaces de fabricar, algo que a todas luces está demostrando ser cierto.

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