La apertura de las tiendas Apple Store, un peculiar fenómeno de masas "mackeras"

El próximo sábado se abre al público la segunda Apple Store de España en el Centro Comercial Xanadú de Madrid, situado a unos 25 kilómetros del centro de la capital –técnicamente en la localidad de Arroyomolinos– y más conocido por su gigantesca pista de nieve artificial. La primera abrió en Barcelona la semana pasada y a la de Madrid le seguirá otra tienda más en Valencia en algún momento del año que viene.

Esta tienda tendrá la particularidad de que estará abierta los siete días de la semana, pues en ese centro comercial no se aplica la normativa horaria de la capital respecto a los cierres dominicales y puede abrir todos los días del año.

Unas tiendas con solera

Desde que Apple abriera su primera Apple Store propia en 2001 ya suman más de 300 en todo el mundo: son lugares de peregrinación para los mackeros, como se autodenominan los fieles usuarios de los productos de la manzana. Acuden masivamente a las tiendas más icónicas cuando pueden, como la de la Quinta Avenida de Nueva York, cual peregrinación a la Meca. Apple desveló recientemente que hay ocasiones en que más de un millón de personas pasan por sus tiendas al cabo de un día.

Entre otras cosas, las Apple Store suelen contar con un Genius Bar, un rincón informal donde se ofrece servicio técnico, a veces incluso de productos viejos y obsoletos entre los propios usuarios. También hay zonas en las que se imparten conferencias y como prioridad gran parte de las mesas de las espaciosas y elegantes tiendas está dedicado a la exposición de los productos más recientes.

En la última década las aperturas de las Apple Store han evolucionado en forma de tradiciones y rituales. El primero es que los más aficionados se ponen a la cola horas e incluso días antes de la apertura oficial. Esto ha dado lugar en ocasiones a enormes colas de cientos y miles de personas a la espera del momento de la inauguración. Hay gente que acude disfrazada, otros "informan en directo" a través de redes sociales y sistemas de microblogging… En algún caso hasta se ha dado algún incidente cuando algún cascarrabias intentó molestar a algún famosillo que estaba en la fila y lo había contado por Twitter.

De la pasión al frikismo

Las colas de apertura de las Apple Store, como las que se generan a la espera de los nuevos productos, atraen a todo tipo de frikis, como sucede a veces en las colas de los "partidos del siglo" en el fútbol o en los sorteos de lotería de Navidad. Algunos venden su puesto en la cola por dinero a los que prefieren pagar y no esperar. Incluso un tipo llamado Greg Packer, consiguió lo que parecía imposible: es la primera persona que poseyó oficialmente un iPhone en 2007, y también el primer iPad el pasado mes de abril. Tiene tanto mérito que un espónsor hasta le contrató publicidad en su camiseta, que luce durante las largas esperas.

Cuando las puertas de la tienda se abren por fin, la misma tradición manda que los empleados de la tienda reciban con aplausos y haciendo pasillo a los primeros clientes. Los mil primeros clientes reciben una camiseta de regalo con el nombre de la tienda, que pueden lucir orgullosos como una especie de "Yo estuve allí." A veces las aperturas han coincidido con el lanzamiento de algunos productos; en otras se ofrecen regalos sorpresa a los primeros clientes, consistentes en bolsas con pequeños detalles de merchandising o Apple goodies, como se les llama en el entorno de la manzana.

Otra de las curiosidades respecto a estas tiendas es que los periodistas especializados, los blogueros y los seguidores más fieles suelen adivinar con mucha antelación cuál será su próxima ubicación en cada país. Para hacerlo escudriñan las ofertas de trabajo de la compañía buscando solicitudes de vendedores para las tiendas, y con los códigos postales investigan en los mapas a qué centros comerciales o locales emblemáticos en alquiler pueden estar refiriéndose. Desde luego, pocos eventos despiertan tanta expectación en el mundo de la tecnología como una de estas aperturas.