Los terroristas que perpetraron el atentado de París del pasado viernes no tenían una PlayStation 4 entre sus pertenencias. No se encontró ninguna consola durante los registros que la policía belga ha llevado a cabo desde que los ataques y la información que Forbes publicó al respecto estaba basado en una entrevista que el ministro de interior belga, Jan Jambon, concedió el 11 de noviembre, un par de días antes de los atentados.
Que la información publicada sobre la conexión entre PS4 y los terroristas del Estado Islámico no esconde el hecho revelado en su momento por las filtraciones de Edward Snowden y que el ministro belga de interior también remarcó en la entrevista: las consolas cuentan con unos sistemas de mensajería complicados de vigilar.
Sólo en PlayStation Network, la red que conecta las diferentes consolas de Sony, se cuentan unos 65 millones de jugadores al mes mientras que los grandes juegos para PC, como World of Warcraft, uno de los más populares de los últimos años, llegó a contar con 12 millones de usuarios de pago que se conectaban a un mundo online persistente en el que podían comunicarse entre ellos sin dejar prácticamente registro alguno. World of Tanks, un juego en un mundo persistente pero gratuito, ha llegado a reunir a75 millones de personas desde su lanzamiento.
Sony ha remarcado, en unas declaraciones que recoge Kotaku, que trabaja para crear un entorno seguro en el que sus usuarios se puedan comunicar con seguridad aunque la mancha que le ha generado esta mala publicidad tardará en borrarse.
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