La teleconferencia holográfica, un poco más cerca

El sistema de vídeo holográfico consiste en proyectar una imagen tridimensional en movimiento, previamente grabada o registrada en tiempo si no real, casi. Es lo que se denomina telepresencia o teleconferencia holográfica.

Aunque en los últimos años se han visto diversos prototipos que tratan de hacer viable esta tecnología, la expuesta por la Universidad de Arizona en la revista Nature aproxima más esta posibilidad al ofrecer una frecuencia de refresco relativamente alta de la imagen proyectada, una vez cada dos segundos. Esto es cien veces más que lo obtenido en prototipos anteriores y "suficiente para crear la sensación de movimiento", aunque este valor debe llegar a ser de 30 veces cada segundo para que el movimiento pueda considerarse vídeo en tiempo real.

Cómo funciona
La generación del holograma se produce al proyectar luz láser sobre una superficie acrílica que difracta la luz de tal modo que que el observador la ve del mismo modo en que ésta es reflejada por el objeto real, explican en IEEE Spectrum.

De forma similar a como una imagen bidimensional está formada por píxeles, una imagen holográfica está formada por "hogeles" o "píxeles holográficos", puntos de luz individuales que contienen información sobre su apariencia en tres dimensiones, cada uno de los cuales es reproducido por un láser de 50 Hz, es decir, que emite un pulso de luz 50 veces cada segundo.

La imagen original se obtiene a partir de 16 cámaras dispuestas en torno al sujeto a registrar para tener una imagen del máximo número de ángulos posibles. Con estas imágenes un ordenador genera un modelo tridimensional que es transmitido y reproducido por la luz láser al otro lado de la línea de comunicación. Esta técnica permite la reproducción de hologramas en color.

Las aplicaciones futuras, además de la telepresencia, incluyen "aplicaciones en telemedicina, prototipado, publicidad y entretenimiento."

(Fuentes: Ars Technica, Wired Science.)