La UE crea una herramienta para procesar más información sin saturar el cerebro

    • Los investigadores de la UE están desarrollando un sistema interactivo que no solo presenta los datos a nuestro gusto, sino que también modifica la presentación constantemente a fin de evitar la sobrecarga del cerebro.
    • La tecnología se prueba en Barcelona y estará en museos de los Países Bajos, el Reino Unido y los Estados Unidos con vistas a las conmemoraciones del final de la II Guerra Mundial en 2015.

Investigadores rebelan que la sustancia blanca del cerebro humano funciona como un 'andamio' con el resto
Investigadores rebelan que la sustancia blanca del cerebro humano funciona como un 'andamio' con el resto

El sueño de cualquier estudiante: Ser capaz de aprender toda la cantidad de datos requerida sin que el cerebro se sobrecargue y que, verdaderamente haya retenido la lección; o que un periodista pueda cotejar las fuentes y datos más rápido de lo que lo hace habitualmente para su trabajo.

Es muy poco tiempo esto ya será posible. Los investigadores de la UE están desarrollando un sistema interactivo que no solo presenta los datos a nuestro gusto, sino que también modifica la presentación constantemente a fin de evitar la sobrecarga del cerebro.

CEEDs se llama el nuevo proyecto creado por 16 científicos de nueve países (Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Italia, España, Países Bajos y Reino Unido) que han juntado sus trabajos para optimizar la comprensión de los macrodatos por las personas. La UE ha financiado con 6,5 millones de euros esta innovadora iniciativa, dentro del plan sobre tecnologías futuras y emergentes.

El proyecto combina la investigación científica básica, la innovación tecnológica y los métodos de investigación de usuario de alto impacto para la elaboración de un sistema basado en la realidad virtual para mejorar las habilidades de los seres humanos para procesar información y experiencia y Comprender los conjuntos de datos amplios y complejos.

Para que podamos procesar toda esta cantidad de datos sin saturarnos y dejarlo, los científicos han construido lo que llaman una máquina de inducción de experiencias (XIM) que utiliza la realidad virtual para permitir al usuario "meterse dentro"de los grandes conjuntos de datos.Está en pruebas en Barcelona

El proyecto, ubicado en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, contiene también sensores que permiten al sistema presentar adecuadamente la información al usuario, adaptándola constantemente según sus reacciones al examinar los datos. El sistema detecta estas reacciones, como los gestos, los movimientos oculares o el ritmo cardiaco, y las utiliza para reajustar la presentación de los datos.

Jonathan Freeman, profesor de Psicología en Goldsmiths, University of London y coordinador de CEEDs, explica: "El sistema detecta cuándo los participantes empiezan a sentirse fatigados o sobrecargados de información, y se adapta en consecuencia. O bien simplifica las visualizaciones para reducir la carga cognitiva, con lo que el usuario estará menos estresado y con mayor capacidad para concentrarse, o bien orienta a la persona hacia zonas de la representación de los datos que no contienen tanta información".

Para ello, ya se prestan voluntarios a las pruebas. Los científicos les conducen a una sala de realidad virtual en la que con un casco (con electródos) estudian el ritmo del cerebro a través de los ejercicios para pensar que les exponen a los voluntarios. También cuentan con ayuda de un robot que les ayuda a estudiar los movimientos. De esta manera, estudian el punto exacto en que nuestro cerebro 'desconecta o se satura' y deja de absorber conceptos.

"Con esta tecnología una persona puede moverse dentro del espacio. Luego, están todos los sensores fisiológicos que permiten capturar las señales que emite la persona de manera consciente o incosciente. Lo más importante de este proyecto es cómo integrar esto de manera coherente", señala Pedro Omedes, científico de la Universidad Pompeu i Fabra.

Aunque todavía no se ha materializado el proyecto, ya existen peticiones para crear aplicaciones móviles y mucha curiosidad en la universidad por saber cómo se va a comercializar y en qué medida ayudará.

Los datos están en todas partes: creados por las personas o generados por máquinas como los sensores que recopilan información sobre el clima, las imágenes por satélite, las imágenes y vídeos digitales, los registros de las transacciones comerciales, las señales de GPS, etc. Esta información constituye una auténtica mina de oro. Pero también plantea un reto: los conjuntos de datos actuales son tan vastos y complejos de procesar que exigen nuevas ideas, herramientas e infraestructuras.Se aplicará en museos y tiendas

Ya abundan las posibles aplicaciones de CEEDs y las empresas solicitan más información para utilizarlo de cara a facilitar la experiencia del usuario en museos, tiendas, bibliotecas o, incluso en colegios. Desde la inspección de las imágenes de satélite y la prospección de petróleo a la astronomía, la economía y la investigación histórica.

"Allá donde exista un cuantioso volumen de datos que requiera una gran inversión de tiempo o esfuerzo, hay posibilidades de aplicarlo", añade el profesor Freeman. "Estamos viendo que resulta físicamente imposible para las personas analizar todos los datos que tienen delante simplemente por el tiempo que exige. Cualquier sistema que puede acelerar y hacer más eficiente este proceso será de gran valor", asegura.

El sistema CEEDs puede ayudar a recoger y tener en cuenta las reacciones de los usuarios en lugares como tiendas, museos, bibliotecas y conciertos. En las aulas físicas y virtuales, los profesores pueden enseñar a los estudiantes más eficazmente adaptando sus presentaciones a su nivel de atención. La tecnología CEEDs se utiliza desde hace dos años en el memorial de Bergen-Belsen (Alemania) y ya está en contacto para utilizarse en museos de los Países Bajos, el Reino Unido y los Estados Unidos con vistas a las conmemoraciones del final de la II Guerra Mundial en 2015.

El equipo del proyecto mantiene conversaciones con varias organizaciones públicas, filantrópicas y comerciales para ajustar a sus necesidades varios sistemas CEEDs. Las aplicaciones que se discuten guardan relación con un entorno de tienda virtual en un aeropuerto internacional y con la visualización de la calidad del suelo y el clima en África para ayudar a los agricultores locales a optimizar sus cosechas.

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