"Las prosas encontradas", el pensamiento de Panero, el "poeta maldito"

  • Freud, Lacan, Marx, Hegel, Nietzsche, Deleuze o Jung son solo algunos de los nombres con los que el poeta maldito, el poeta loco, Leopoldo María Panero, salpimentaba sus textos en prosa, sus artículos o ensayos, que ahora se publican en un libro con más de doscientos textos, la mitad de ellos inéditos.

Carmen Sigüenza

Madrid, 25 sep.- Freud, Lacan, Marx, Hegel, Nietzsche, Deleuze o Jung son solo algunos de los nombres con los que el poeta maldito, el poeta loco, Leopoldo María Panero, salpimentaba sus textos en prosa, sus artículos o ensayos, que ahora se publican en un libro con más de doscientos textos, la mitad de ellos inéditos.

"Prosas encontradas" es el título del libro editado Visor y con la edición de Fernando Antón, quien ha empleado más de diez años en la búsqueda de este material en diferentes diario y revistas desde 1970 (la generación poética de los novísimos a la que perteneció el poeta), a los ochenta y noventa.

Leopoldo María Panero murió el 3 del pasado marzo en el hospital psiquiátrico de las Palmas de Gran Canaria, donde estaba ingresado desde 1997. Antes estuvo en otro psiquiátrico en Mondragón y así en un continuo deambular de manicomio en manicomio durante más de 40 años.

Gran poeta y harto de ser maldito y harto de ser loco, Panero, el más grande de las últimas décadas, en opinión de Andrés Trapiello, deja mucha obra abierta y muchos inéditos que saldrán. Así, el primer legado poético tras su muerte se publicó este verano, "Rosa enferma", un poemario bello, duro y terrible, a partes iguales, publicado por Huerga y Fierro.

Y ahora también se publica un primer libro con la obra menos conocido del escritor, sus textos en prosa.

"Lo primero que nos encontramos en estos textos es a una persona muy culta con el deseo constante de reivindicar que la locura no es un estigma sino una forma distinta de mirar la realidad", explica a Efe, Fernando Antón Contreras, quien propone un acercamiento a estos textos desde una "experiencia intelectual".

Medio siglo de escritura en el que Panero mantiene las mismas obsesiones: la filosofía, la psiquiatría, el psicoanálisis. Pero también "la gran política", "la revolución del hombre total", explica Fernando Antón en el prólogo.

El libro se divide en tres partes: Prosas encontradas, Artículos de ABC y Artículos de Egin.

El primer capítulo de "Prosas encontradas" incluye escritos, artículos, reseñas de libros, manifiestos, críticas de exposiciones, una carta al director de un diario e incluso un epitafio.

El segundo recoge los artículos que Panero publicó quincenalmente durante seis años en "ABC", entre 1987 y 1993. Son 76 textos que aparecieron bajo el epígrafe "El nido del cuco", aunque en realidad fueron 82, solo que seis de ellos estaban repetidos. Una artimaña picaresca de Panero para conseguir dinero y de la que ABC no se dio cuenta, según relata Fernando Antón.

La tercera parte es la que corresponde a las colaboraciones del poeta con el diario Egin, desde el 96 hasta el 98 que aparecieron bajo el epígrafe "Nire Txanda" (Mi turno).

Y el volumen se cierra con un apartado divido en tres: Artículos enfrentados, Textos inéditos y entrevista a Jaime Gil de Biedma.

Una "surrealista" entrevista que es el broche final del libro. Se trata de una entrevista que Biel Mesquida y Leopoldo María Panero realizaron a Gil de Biedma en presencia de Ángel González, Carlos Barral y Juan Marsé.

"La entrevista me parece surrealista pero no porque lo pretendan los interlocutores, sino porque entrevistadores y entrevistado hablan lenguajes completamente distintos y muchas veces ni siquiera se llega a producir la esperada comunicación (principalmente por culpa del entrevistador Leopoldo María Panero), dice Fernando Antón.

Una entrevista en la que Panero dice: "Ten en cuenta que la trampa en que hemos caído todos los poetas es que nuestro discurso, al no pasar por esta simbólica abstracta que rige la sociedad, no es leído, está proscrito simbólicamente por la sociedad y, por lo tanto, este discurso del inconsciente que es la poesía, la literatura y el delirio, ese discurso analógico...".

Pero la obra de Leopoldo María Panero, cuyas cenizas todavía están en el Hospital doctor Negrín a la espera del proceso judicial que dirima el último destino del poeta, ya que unos familiares directos reclamaron la urna con sus cenizas, dará más que hablar.

Huerga y Fierro preparan también un volumen para el próximo año con prosas inéditas, artículos, ensayos y cuentos. EFE

crs/cr

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