Los primeros "Severo Ochoa" confían en la continuidad del sello científico

  • Los responsables de los ocho primeros centros de investigación que han conseguido el sello de excelencia Severo Ochoa han recogido hoy esta acreditación, convencidos de que ésta contribuirá a elevar el nivel de la ciencia española y confiados en que tendrá continuidad en la próxima legislatura.

Madrid, 28 nov.- Los responsables de los ocho primeros centros de investigación que han conseguido el sello de excelencia Severo Ochoa han recogido hoy esta acreditación, convencidos de que ésta contribuirá a elevar el nivel de la ciencia española y confiados en que tendrá continuidad en la próxima legislatura.

La ministra de Ciencia e Innovación en funciones, Cristina Garmendia, ha sido la encargada de otorgar esta distinción, que tendrá una validez de cuatro años y proporcionará un millón de euros anuales a cada uno de los centros seleccionados, además de otros beneficios como la flexibilidad en la contratación de científicos.

Para Garmendia, que ha reconocido algunas dificultades durante la puesta en marcha del programa como la congelación de los presupuestos de su Ministerio este año, el proyecto ha sido "transparente, riguroso y muy exigente".

Garmendia ha resumido que el Severo Ochoa introduce una nueva forma de fomentar la excelencia, distinta e incluso pionera en el ámbito internacional, de ahí la importancia de consolidarlo.

La ministra en funciones ha recordado que la Ley de la Ciencia apuesta por la excelencia y ha agradecido el diálogo constructivo a los grupos de la oposición, entre ellos al PP y PNV, presentes en este acto.

"Ya la ciencia representa una tarjeta de presentación de nuestro país, lo que es un logro colectivo", ha señalado la ministra en funciones, quien ha rechazado un "cierto victimismo y derrotismo de una parte de la comunidad científica".

Garmendia ha mostrado su confianza en que esta iniciativa lejos de desvirtuarse o desaparecer se consolide en los próximos años y en que las 32 acreditaciones que quedan por otorgar encuentren un destinatario, porque si es así se alcanzará "una cuota de excelencia solo al alcance de los países líderes, lo que es posible".

El primero en recoger el premio ha sido el director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC), Valentín Fuster, quien ha relatado que la misión de su centro es doble: integrar la investigación básica, experimental y clínica en colaboración con otros centros y una misión educativa.

Por su parte, María Blasco, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), ha calificado el Severo Ochoa de "excelente" y ha mostrado su compromiso y el de su centro para "llevar a la ciencia española a un siguiente nivel".

Joan J. Guinovart, director del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), ha reconocido el valor de este tipo de proyectos y ha lamentado que la ciencia no tenga más presencia social.

En este sentido, ha dicho que si se tratara de estrellas michelín de los restaurantes todos ellos saldrían más en la prensa y ha apuntado que el Basque Culinary Center en San Sebastián tiene, a su juicio, mayor reconocimiento, ante lo que ha concluido: "yo quiero ser como los cocineros".

Ante este comentario, Garmendia ha recordado que los 7 millones invertidos en esa universidad son del Plan E y ha añadido que "en poco más de un año es sostenible e independiente de los fondos públicos".

Por parte del Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona ha recogido el sello su director asociado, Francesc Subirada, quien ha detallado que con la ayuda de este sello su centro ahondará en la mejora de la calidad de vida de las personas, entre otras cosas.

Rafael Rebolo, del Instituto de Astrofísica de Canarias, ha declarado que el Severo Ochoa ayudará, siempre que cuenten con la continuidad de los presupuestos del centro, a explotar el esfuerzo tecnológico de muchos años y a desarrollar los descubrimientos.

Desde el Instituto de Ciencias Fotónicas, Luis Torné ha deseado que este programa continúe y se refuerce, mientras que Manuel León, del Instituto de Ciencias Matemáticas, ha señalado que el sello significa "el colofón al extraordinario desarrollo de la investigación matemática española en los últimos años, que la ha colocado décima del mundo en publicaciones".

Omar Licandro, director del Barcelona Graduate School of Economics, ha remachado que el Severo Ochoa, que es un "desafío", marcará un antes y un después en la ciencia española.

Este programa preveía entregar en esta edición un máximo de 10 distinciones, que finalmente han sido ocho, lo que ha provocado la queja de algunos centros, entre ellos el Centro de Regulación Genómica de Barcelona cuyos representantes no han acudido hoy.

Sí lo ha hecho Juan Lerma, del Instituto de Neurociencias, que también se quedó fuera de la primera selección y volverá a intentarlo.

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