Más unidades SSD, pero siguen siendo demasiado caras

  • Las unidades de estado sólido o SSD (Solid State Drive) serán algún día los sustitutos de los actuales discos duros. Pero de momento no pueden competir con la veterana tecnología, sobre todo en lo que a precio y fiabilidad se refiere.
Más unidades SSD, pero siguen siendo demasiado caras
Más unidades SSD, pero siguen siendo demasiado caras
Nacho / Microsiervos

En los últimos meses fabricantes como Kingston o Western Digital han presentado sus propuestas de unidades SSD dirigidas a sustituir las unidades de disco duro convencionales sobre todo en ordenadores portátiles, donde el consumo de energía es crítico para prolongar la vida de la batería.

En este aspecto, las SSD superan a los discos duros mecánicos, cuyo consumo de batería es mayor al utilizar motores eléctricos y partes electromecánicas. Las unidades de almacenamiento SSD funciona de forma parecida a las memorias USB o a las utilizadas en cámaras de fotos, aunque son más rápidas que éstas.

Además de consumir menos energía no hacen ruido, apenas emiten calor y en teoría deberían ser más fiables -aunque esto es algo que muchos expertos aún ponen en duda- y resistir mejor los golpes y vibraciones.

Ahora Western Digital digital ha presentado su serie WD SiliconEdge Blue SSD dirigidas a ordenadores de sobremesa. Con una capacidad máxima de hasta 256 GB e interfaz SATA, la misma que utilizan los discos duros convencionales, son fáciles de instalar en sustitución de éstos.

Sin embargo, mientras que en los discos duros el precio medio de 1 GB de espacio es de entorno a 10 céntimos de euro (discos con capacidades de 1 TB o 1,5 TB cuestan unos 100 o 150 euros) en las unidades SSD el precio se dispara hasta los entre 2,5 y 3,5 euros por cada GB de almacenamiento.

Las unidades anunciadas por Western Digital cuesta entre 209,99 euros el modelo de 64 GB y los 669,99 euros para el modelos de 256 GB.

Mostrar comentarios