El ahorro de energía es uno de los pilares de la lucha contra el cambio climático y en los países nórdicos tienen la lección bien aprendida. Noruega comenzó a aplicar programas de ahorro principalmente con 'luces inteligentes' en el año 2.000, unas medidas que no han cesado de evolucionar hasta instalarse un último invento que está recibiendo grandes halagos.
Se trata de farolas inteligentes que según sus inventores ayudarán a salvar el planeta gracias su poder de dosificación, y que funcionan sin perturbar en ningún momento la visibilidad del conductor o peatón.
Instaladas en la carretera de Hole, a las afueras de Oslo, los postes de luz se encienden al 100% automáticamente cuando detectan la presencia de un vehículo o personas en la vía, mientras que el resto del tiempo se atenúan alumbrando únicamente al 20% de su potencial.
Son capaces de percibir el movimiento gracias a la incorporación de radares (de los que no ponen multas) en cada poste, destinados a indicar si un coche, una bicicleta o una persona se aproxima.
La revolucionaria tecnología LED permite ahorrar 2.100 kWh a la semana, es decir, el equivalente a 21 horas de planchado ininterrumpido, una de las tareas del hogar que más energía gasta.
El avance tecnológico lo dio a conocer al mundo el youtuber Bjorn Nylan, un fanático de Tesla que se desplazó a la carretera de Hole para comprobar el funcionamiento de las novedosas farolas.
En el vídeo que publicó en su canal personal se puede observar cómo cuando un coche se acerca las luces se van encendiendo, de modo que el automóvil siempre tiene el camino iluminado.
El compromiso de Noruega con este tipo de iniciativas ahorradoras no tiene límites. Prueba de ello es que otros programas similares con luces inteligentes se han asentado en el oeste del país en 2017.
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