Observar la luna llena ayuda a conocer cómo viajan las aves

  • Madrid.- Durante la época de migración es habitual que cada uno o dos minutos un ave migratoria cruce la silueta lunar pero en días extraordinarios es posible observar cada dos segundos a uno de estos animales cruzando la luna llena.

Observar la luna llena ayuda a conocer cómo viajan las aves
Observar la luna llena ayuda a conocer cómo viajan las aves

Madrid.- Durante la época de migración es habitual que cada uno o dos minutos un ave migratoria cruce la silueta lunar pero en días extraordinarios es posible observar cada dos segundos a uno de estos animales cruzando la luna llena.

Esta circunstancia convierte a la Península Ibérica en uno de los corredores migratorios más importantes del mundo y, sin embargo, existen aún "notables" incógnitas y lagunas alrededor de las rutas de estos viajeros incansables.

Lo que ocurre es que aproximadamente las dos terceras partes de las aves migratorias se desplazan durante la noche, lo que dificulta su estudio y el análisis de sus recorridos, según la información facilitada por la Fundación Migres.

Por ello, para conocer las rutas, la intensidad migratoria o las alturas de vuelo de las aves que cruzan la Península Ibérica, Baleares y Canarias se desarrollará, a lo largo de todo el año 2010, un estudio de la migración nocturna mediante el sistema de observación de denominado "moonwatching".

La técnica consiste en la observación del disco lunar en las noches de luna llena y plenilunio -de dos a tres días antes y después- y el registro de las aves que lo cruzan.

El número de animales contados durante un periodo de tiempo concreto es proporcional a la intensidad de la migración durante ese tiempo.

Este sistema de observación fue usado por primera vez hacia 1950 y actualmente, gracias a la mejora en las técnicas de radar y en el análisis de datos, ha aumentado su fiabilidad y constituye una de las técnicas más baratas y eficientes en el estudio de la migración nocturna.

El proyecto del "moonwatching", que ha sido puesto en marcha por la Fundación Migres con la colaboración de la Fundación Biodiversidad y la participación del Instituto Ornitológico Suizo y la Asociación de Astronomía Hubble, permitirá realizar estimaciones más fiables de los flujos migratorios y la dirección de éstos.

Han sido seleccionados veinte emplazamientos distribuidos por la geografía peninsular y los dos archipiélagos, desde los que se observará, durante un mínimo de dos horas y en intervalos de diez minutos, el número, la dirección de vuelo y el tamaño relativo de la silueta de las aves que crucen la luna.

Con estas observaciones, que comenzaron ayer en la zona de Tarifa, en Cádiz, se podrá conocer la intensidad de migración, la dirección y la altura de vuelo de las más de mil aves por kilómetro de cielo y hora que atraviesan la península.

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