Problemas entre los fabricantes de teléfonos Android

Creada en noviembre de 2007, la Open Handset Alliance tiene como objetivo aglutinar una serie de fabricantes de hardware y software y operadoras que han decidido utilizar Android, el sistema operativo de Google para teléfonos móviles, pero según puede leerse en Why Google’s Open Handset Alliance Has Been A Disappointment las cosas no están funcionando como se esperaba.

Por una parte, algunos de los miembros sienten que Google tiene demasiado poder en la alianza y que esta en lugar de funcionar como tal lo hace como una oligarquía en la que algunos empleados de Google, situados en puestos claves lo controlan -o intentan- controlarlo todo.

La idea al formar la alianza era incorporar rápidamente innovaciones a la plataforma Android, pero esto se ha convertido en un arma de doble filo, pues aunque Google se reserva prácticamente en exclusiva el derecho de decidir que entra en el núcleo del sistema operativo Android, nada impide al resto de miembros proponer y ofrecer otros proyectos al resto de los miembros.

Esto hasta ahora ha tenido el efecto de hacer que la experiencia del usuario no sea uniforme, lo que es un gran problema hoy por hoy de la plataforma, y en este sentido, aunque Google parece dispuesta a intentar poner coto a esta fragmentación con las dos próximas versiones de Android, conocidas con los nombres de Froyo y Gingerbread, estas tan siquiera aparecen reflejadas en la web de la OHA.

Por otra distintos miembros de la alianza como HTC han anunciado que están estudiando desarrollar su propio sistema operativo, mientras que Samsung ya lo ha hecho con el que ha denominado Bada, lo que sin duda diluye el esfuerzo que van a poner en Android.

Es sin duda importante para el mercado que haya más de una alternativa viable, en especial con la marcha militar que está protagonizando Apple con el iPhone, y en este sentido es esperanzador que HP haya decidido comprar Palm.

Pero por ahora, y mientras no se centre la cosa, Android tiene pinta de que va a seguir siendo un sistema operativo -o un conjunto más o menos disjunto de sistemas muy parecidos pero no iguales- muy atractivo para los usuarios de perfil más técnico pero que todavía intimida un poco al usuario más normal.