Rinden homenaje al filósofo Julián Marías, gran defensor de la libertad

  • Ana Mendoza.

Ana Mendoza.

Madrid, 17 jun.- Gran defensor de la libertad y de la democracia, el filósofo Julián Marías, de quien hoy se conmemora el centenario de su nacimiento, "puso su inteligencia al servicio de la justicia" y contribuyó a "modernizar el pensamiento español" con esa capacidad que tenía para divulgar sus ideas.

Estas son algunas de las cualidades de Julián Marías, discípulo destacado de Ortega y Gasset y uno de los intelectuales españoles más importantes del siglo XX, que han sido subrayadas hoy por diferentes académicos y catedráticos, en un acto en el que la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, hizo hincapié en la concepción de España que tenía este gran humanista.

Marías "se consideraba un representante de la tercera España, la de la concordia y el perdón. La España en la que él creía era una gran nación en la que todos tienen cabida, en la que todos podemos vivir como seres libres", dijo Ana Botella durante el homenaje que se le ha rendido a este filósofo, "brillante pensador", autor de más de setenta libros y de decenas de artículos y "gran divulgador".

Minutos antes de glosar la figura de Marías (Valladolid, 1914- Madrid, 2005) en el Centro Cultural Galileo, Ana Botella había descubierto una placa conmemorativa en el número 34 de la calle Vallehermoso, donde está la casa en la que vivió y trabajó el filósofo. Y lo hizo en presencia de Fernando Marías, académico de Bellas Artes y uno de los hijos del pensador.

El homenaje tenía como hilo conductor el número especial que la revista Cuenta y razón, fundada por Julián Marías en 1981, le ha dedicado al autor de obras como "España inteligible" (reeditada ahora por Alianza), "La felicidad humana" o "La educación sentimental".

Un homenaje, el de Cuenta y razón, al que se suma el rey Juan Carlos, que define a Marías como "un gran pensador, caracterizado por su independencia, mesura, honradez y generosidad", y le agradece que, en la Transición, aceptara su ofrecimiento de ser senador real.

Como senador, Marías defendió las listas electorales abiertas y "luchó con éxito para que la expresión 'nación española' fuera recogida en la Constitución", recuerda el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, en la citada revista.

Esta publicación es editada por la Fundación de Estudios Sociológicos (Fundes), que Marías creó en 1979 y cuyo actual presidente, Rafael Anson, manifestó hoy que este filósofo, "ejemplo de intelectual y de hombre bueno", fue "un gran defensor de la libertad" y enseñó a cuantos trabajaban con él que "hay que luchar contra los ataques a la libertad con más libertad".

La libertad y la verdad eran los principales valores de Julián Marías y, por defenderlos, fue represaliado en la España franquista. Pasó algunos meses en la cárcel, tras haber sido delatado por un amigo (ese episodio lo cuenta su hijo y escritor Javier Marías en "Tu rostro mañana"), y luego se le impidió la docencia en la Universidad.

Sí impartió clases, en cambio, en varias universidades estadounidenses y europeas.

Julián Marías fue académico de la Lengua y de Bellas Artes, y, hoy, los directores de ambas academias, José Manuel Blecua y Antonio Bonet, recordaron diferentes aspectos de la trayectoria de este pensador.

Su extensa obra "ha sido un camino de conocimiento", dijo el director de la Real Academia Española, antes de subrayar una frase del filósofo que "representaba todo lo que él fue: 'Escribir para pensar'".

Antonio Bonet elogió la "Historia de la Filosofía" de Julián Marías, que en los años cuarenta sirvió para "romper con el ambiente rancio" que había en la Universidad española.

Contó también cómo se gestó la famosa fotografía en la que aparece el pensador en la biblioteca de su casa, literalmente desbordada de libros y carpetas, apilados de cualquier forma en su mesa de trabajo y en el suelo de la habitación.

Javier Marías ha contado en más de una ocasión que, en la casa de sus padres, los libros "nacían de un día para otro" y andaban "sueltos en espera de que se acomodasen".

Helio Carpintero, académico de Ciencias Morales y Políticas, aludió a algunas de las ideas políticas de Julián Marías, quien se dio cuenta, en 1977, de que, si el término "nacionalidades" figuraba en la Constitución, podía "traer problemas a España" y, en años posteriores, mostró su preocupación "por los nacionalismos".

"Fue uno de los grandes pensadores que comprendió que se avecinaba un tiempo en el que las naciones no iban a ser suficientes. Era preciso avanzar hacia Europa", recordó.

Y advirtió de que llegaría un momento en que "incluso Europa se quedaría pequeña" y defendió con energía, y sin mucho éxito, "la posibilidad de un futuro de Occidente donde toda una manera de concebir la cultura, una manera de ser y de vivir y de concebir la libertad pudieran tener su cabida", señaló Carpintero. EFE

amb/ram

(Recursos de archivo en www.lafototeca.com. Cód: 653596 y otros)

Mostrar comentarios