Río Tinto, el hábitat marciano enclavado en la provincia de Huelva

    • El Centro de Astrobiología estudia la región por sus similitudes con Marte.
    • Ha encontrado formas de vida que sobreviven en un ambiente similar al del planeta rojo.

Se encuentra en Huelva pero podría suplir a Marte. Río Tinto, un río que se extiende a lo largo de 100 kilómetros y que se funde con el Odiel antes de desembocar en el Atlántico, es uno de los mejores lugares del planeta para buscar formas de vida que puedan sobrevivir en unas condiciones parecidas a las que se encuentran en Marte. Las aguas del río, de color rojizo, tienen unas características muy particulares: su nivel de acidez es muy alto, con un pH entre el 1,7 y el 2,5, y tienen una fuerta presencia de metales pesados que son los encargados de teñir las aguas de su cauce de color rojizo debido a la oxidación producida por los microbios que habitan en su interior.

El Centro de Astrobiología (CAB) ha sido capaz de encontrar formas de vida en este ambiente hostil. "Es un análogo de Marte", explica Victorino Parro, del Centro de Astrobiología que investiga la presencia de vida en zonas inhospitas como Atacama o la Antártida para saber si es posible que haya formas de vida en el planeta rojo que sobrevivan a las especiales condiciones de Marte, donde la radiación solar es muy intensa y con un suelo dominado por materiales nocivos para una gran mayoría de formas de vida que pueblan nuestro planeta.

Pese a la hostilidad de las condiciones marcianas, Parro explica que no imposibilitan la posibilidad de que haya vida en Marte. "Muchas plantas crecen sin necesidad de tierra, con agua y nutrientes", argumenta. Hay microbios que viven dos o tres centimétros bajo tierra y lo hacen "tan tranquilos", expone. El científico apuesta por Marte, por delante de otros cuerpos como Europa o Encélado, porque es "más terrestre". Encontrar vida allí no solucionaría el problema del origen de la primera célula pero permitiría ampliar el campo de estudio.

El CAB, centro que trabaja con la NASA y que tiene un instrumento a bordo del rover Curiosity, trabaja en un instrumento pensado para comprobar, in situ, si existen formas de vida a nivel microbiano. El SOLID es un instrumento cargado de anticuerpos que están pensados para reconocer formas de vida parecidas a las que se podrían conocer en Marte. Formas de vida similares a las que sobreviven en Río Tinto, un paraje onubense cuya oxidación transforma sus paisajes en lo que podría ser una postal de Marte.

Mostrar comentarios