Rsc. La responsabilidad social debe sustituir la prevención de riesgos por la gestión de oportunidades

Las empresas sostenibles necesitan un nuevo modelo para progresar por el camino de la responsabilidad social empresarial (RSE) que hasta ahora ha estado centrado en la prevención de riesgos, para centrarse en el terreno de las oportunidades según Manuel Escudero, director general de Deusto Business School.

Escudero intervino, que en encuentro “Hacia un compromiso público–privado en investigación”, organizado por la Fundación General CSIC y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en el que también afirmó la responsabilidad social también debe engarzar con la innovación para convertirse en Innovación Compartida, que se dirige a la cocreación de nuevas soluciones entre empresa y sociedad.
Para el académico, nos encontramos inmersos en un momento histórico en el que asistimos a transformaciones radicales en la estructura económica y social. Este momento está marcado por profundas megatendencias a las que inevitablemente las empresas y otras instituciones tendrán que responder, y que posiblemente cambien los roles de los negocios en la sociedad.
Una de éstas es la necesidad de gestionar de modo incluyente los recursos naturales mundiales, o aparición de innovaciones tecnológicas disruptivas (internet de las cosas, la nube, la robótica avanzada, la nueva generación genómica, la impresión en 3D, por ejemplo), sin olvidar el hecho de que los estado-nación pierden eficacia ante problemas que deberían resolverse a escala supranacional, mientras las empresas globales ganan poder, “se va afirmando una revolución de poderes de valores que apunta a un nuevo paradigma de sostenibilidad global”.
También ha señalado que no hay progreso posible sin colaboración de los actores públicos, corporativos y de la sociedad civil. En su opinión esto implica cambios profundos, y en especial en la esfera pública, “que tendrá que reorientar sus actitudes a la hora de establecer partenariados públicos-privados con empresas, “lo que implica un cambio de actitud y la generación de muchos nuevos instrumentos para la acción cooperativa”.
Estos cambios también requerirán, según Escudero, de un tipo de democracia mucho más “disputativa”, donde exista la posibilidad de una relación más fluida entre sociedad civil y las autoridades públicas, así como una reformulación radical de la Ley del mecenazgo, abriendo las puertas a la actividad innovadora de la sociedad civil.
Escudero ha asegurado que “el futuro se escribirá con I de Innovación y de Investigación”. Y ha añadido que la capacidad para encontrar soluciones sostenibles reside en la capacidad de innovación y de investigación. “Pero la investigación aplicada y la innovación empresarial para que sea útil y sostenible debe ser compartida, en el diseño y prototipado con todos los “stakeholders” implicados”, ha explicado.