"Sé que me llaman chalado y loco, pero los primeros 'Matusalén' ya han nacido"

  • Autor de 'La muerte de la muerte' hace frente a las críticas convencido de que el futuro le dará la razón. "Venceremos a la muerte", dice confiado.
El científico venezolano José Luis Cordeiro
El científico venezolano José Luis Cordeiro

José Luis Cordeiro se revuelve y se defiende cuando escucha cómo científicos hablan de su último libro, 'La muerte de la muerte' (editorial Duesto) como pseudociencia, "lo primero que digo en ellos es que no soy médico ni biólogo soy un ingeniero del MIT, tampoco un loco". Entiende ser calificado como chalado, y recuerda a Galileo, Darwin, o "cómo los médicos hacían sangrías convencidos de que sanaban. Ahora se sabe que era una locura. Lo mismo se dirá de la quimioterapia y la radioterapia en el futuro", destaca sabiendo que esas afirmaciones van a levantar ampollas. No parece importarle. Aun así dice que no es él solo el que habla de longevidad y rejuvenecimiento. "Detrás de ello están Google, IBM, Microsoft, Facebook...". Cordeiro se muestra convencido de que está "en el lado correcto de la historia" y que "acabar con la muerte es el mayor objetivo de la humanidad, lo único que puede unirla". 

¿Por qué seremos inmortales en 2045? ¿Por qué esa fecha? parece un poco cogida al azar...

Es una estimación basada en tecnología exponencial. La fecha no es mía es de Audrey de Grey, (gerontólogo biomédico por la universidad de Cambridge y presidente de la Fundación Matusalem). Le digo, es un tiempo conservador, yo creo que se logrará antes, en dos décadas.

Se le acusa de charlatán y de vender pseudociencia. Juan Carlos Izpisúa, del Salk Institute for Biological Studies, en La Jolla (San Diego) critica sus aseveraciones y entre otras cosas destaca que la inmortalidad es incompatible con la evolución y que sus conclusiones no son ciencia.

Lo primero que digo en mi libro es que yo no soy médico ni biólogo. Y los beneficios de 'La muerte de la muerte' serán donados a la Fundación SENS de De Grey y a 'Apadrina la Ciencia', porque los científicos y no los políticos ni economistas son los que cambian el mundo. Y debe haber más. Curar el envejecimiento es posible y no es una utopía. Yo no vivo de esto ni David Wood (coautor de su último libro) tampoco. La mayor causa de muerte es el envejecimiento, antes se moría por la guerra o las infecciones, ahora no. Es una causa noble la muerte de la muerte.

María Blasco, la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) a la que usted cita en su libro, también pone en duda sus teorías, incluso discrepa de que el envejecimiento sea una enfermedad. Cree que usted va más allá de lo que la ciencia puede afirmar.

Bueno, yo estoy acostumbrado ya a que me llamen charlatán y loco. Mire lo que pasó con Galileo o Darwin y lo que se dijo de los primeros que apostaron porque volaríamos. Que vamos a acabar con el cáncer no lo digo yo, lo dice Google. Zuckerberg dona el 99% de sus ganancias a una fundación cuyo objetivo es acabar con las grandes enfermedades antes del final de siglo. E IBM y Microsoft también están en la carrera contra el envejecimiento. Así que no soy yo. María estudia a Yamanaka (premio Nobel de Fisiología y Medicina en 2012 junto a John Gurdon por el descubrimiento de que células adultas pueden reprogramarse para convertirlas en pluripotentes) y trabaja en rejuvenecer ratones...

Entienda que haya gente más que escéptica...y más los investigadores. Ellos no salen en los medios y están en su laboratorio luchando por ayudas y sin reconocimiento. Y usted aparece en todas las televisiones y medios. Yo le estoy entrevistando...

Mi trabajo es que la gente conozca que vamos a vencer a la muerte, que la medicina del futuro será preventiva y más barata. ¿Cuánta gente sabe que las células cancerígenas son inmortales? Es Microsoft quien dice que en 10 años curará el cáncer tratándolo como un problema informático. Yamanaka dice que se puede cambiar la edad biológia de las células, eso no es esoterismo. Mi campaña de divulgación es planetaria.

Pero el estrés, la suerte, los impactos emocionales... Desconocemos mucho de nuestro cuerpo, lo mismo un paso adelante podría generar un efecto boomerang no esperado...

Estoy convencido de que seremos capaces de ganar la batalla a la muerte, de avanzar en la longevidad. Y muchas disrupciones vendrán de sectores que no son la medicina.

Usted dice que China, con otra cultura, está en la vanguardia.

Sí, porque a nosotros nos llaman los anticristo. Es cierto que la inmortalidad choca con algunas religiones. Pero China sabe que va a sufrir un cataclismo democráfico brutal. Y ya está secuenciando el genoma de los más inteligentes y las personas más longevas para encontrar pautas. Quieren ser inmortales y más listos. Y están avanzando en la investigación con células madre.

Se habla de la criogenización más como un negocio que como algo científico. ¿Cómo será posible resucitar un cuerpo con células muertas?

Y qué me dice de la fecundación 'in vitro', qué hubiera pasado si se hubiera pronosticado hace siglos. Ya se han criopreservado óvulos, espermatozoides y se avanza en la vitrificación. Hay seis millones de seres humanos que están en el mundo gracias a la in vitro. Yo he criopreservado al primer español el 10 de febrero de 2016. Esta es la última generación mortal. El plan A es lograr la inmortalidad y el B la criopreservación. ¿Alguien pensó hace siglos en el trasplante de órganos?

Usted dice que se criopreservará, incluso a su madre...

Sí, no tengo dudas. En la familia hay algunas voces católicas que no lo ven bien, pero yo tengo claro que no voy a morir. Ya se han criopreservado gusanos que han conversado pautas adquiridas de antes... En 5 años espero que se criopreserven corazones. Y en dos se podrá rejuvenecer perros. En eso trabaja ya George Church, profesor de genética en la Escuela Médica de Harvard.

Pero eso de criogenizar solo la cabeza...

Es que no vas a querer tu cuerpo viejo. Los cuerpos se clonarán.

Le veo convencido...

Los matusalen que vivirán 1.000 años ya han nacido. Pero la gente que quiera morir, pues... morirá.

Es una paradoja que en tiempos donde se habla de eutanasia y aumentan los suicidios usted hable de inmortalidad.

El mayor enemigo de la humanidad es el envejecimiento. Si aguantamos 20 años estoy convencido de que viviremos lo suficiente para vivir para siempre. La vida nació para vivir no para morir. Las células germinales no envejecen. Si el cáncer ha descubierto cómo no envejecer ¿nosotros no? Luego cada uno que haga lo que quiera. El tiempo nos va a dar la razón. En 20 años avanzaremos 2.000.

Y está la Inteligencia Artificial...

Yo no le tengo miedo, temo más la estupidez humana.

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