1. El agente delatado a través de facebook (por su esposa)
El desaguisado de los servicios secretos británicos holló su cima el pasado fin de semana, gracias a la esposa de Sir John Sawers, jefe del MI6 (los -antes- míticos espías de la isla). A lady Shalley Sawer se le ocurrió la idea de colgar en su página personal de Facebook un amplio catálogo de fotos familiares mostrando la figura de su esposo en bañador, además de fotos de hijos, amigos, actores y diplomáticos. También reveló información sensible como la localización de su piso en Londres. Todo ello sin restricción alguna en su acceso, lo que convertía los datos en algo público para los más de 200 millones de miembros de la red social.
2. El jefe antiterrorista que ‘muestra’ información clasificada
El año viene cargado en los deslices provenientes de la isla. Bob Quick, máximo responsable de contraterrorismo en el Reino Unido, tuvo que dimitir en abril. La razón fue que cuando llegaba a una reunión en Downing Street -residencia oficial del primer ministro británico- llevaba un papel clasificado en sus manos, por encima de otras carpetas. Los fotógrafos allí presentes retrataron el folio. La Policía tuvo que llevar a cabo una operación antes de lo previsto ante el riesgo inminente de que los sospechosos se percataran de lo ocurrido.
3. El ordenador ‘hackeado’ de Javier Solana
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Javier Solana, sorprendió al anunciar recientemente que había sido "sometido a espionaje durante varios meses, sin saberlo, por una potencia no europea". Bruselas ha alertado a sus funcionarios sobre los espías que tratan de obtener información del Ejecutivo comunitario. Concretamente la computadora hackeada era el ordenador portátil del político español, que también ejerce como secretario general del Consejo de la UE. Se descarta que en el aparato hubiera grandes secretos.
4. Los datos perdidos de 100.000 soldados británicos
Otro ‘éxito’ de los británicos. En octubre del año pasado el contratista EDS, compañía encargada de la gestión tecnológica del Ministerio de Defensa del Reino Unido, extravió un disco duro con datos de 100.000 miembros del personal de las fuerzas armadas. Además, había información de 600.000 potenciales reclutas. Lo más grave es que el material no estaba encriptado. Del disco duro y de la supuesta investigación nunca se volvió a saber. La pérdida produjo un mayor escándalo cuando se supo que 658 ordenadores portátiles del Ministerio de Defensa habían sido sustraídos en los últimos cuatro años. Todo ello ocurre en en el país que el ensayista británico Timothy Garthon Ash denomina "la sociedad más vigilada de Europa".
5. Cuando interesa revelar la identidad de un espía propio
En julio de 2003, el diario Washington Postrevelaba que Valerie Plame era una agente encubierta de la CIA. El problema de Plame era ser la esposa del diplomático Joseph Wilson, que había investigado si Irak había comprado uranio en Níger para el desarrollo posterior de armas nucleares. La conclusión de Wilson, como posteriormente publicaría en el periódico New York Times, es que la Administración Bush había adecuado la verdad a sus argumentos. Apenas ocho días después se publicó el cometido verdadero de su esposa. A raíz de la filtración se abrió una investigación que implicaba a Lewis Scooter Libby , asistente del presidente Bush. Libby reconoció haber tenido el permiso del presidente para revelar información sensible. En octubre de 2005 fue condenado por perjurio, obstrucción a la justicia y por hacer declaraciones falsas a la Justicia. Menos de dos años después recibió el indulto del presidente Bush.
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