Última caminata espacial de la era de los transbordadores concluye con éxito

  • Los astronautas Ron Garan y Mike Fossum, miembros de la tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI), realizaron hoy con éxito la única caminata espacial de la misión STS-135 del Atlantis y la última de la era de los transbordadores.

Washington, 12 jul.- Los astronautas Ron Garan y Mike Fossum, miembros de la tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI), realizaron hoy con éxito la única caminata espacial de la misión STS-135 del Atlantis y la última de la era de los transbordadores.

La excursión espacial comenzó a las 13.22 GMT y duró seis horas y 31 minutos. Era la séptima para Fossum y la cuarta para Garan, que ya participaron juntos en la misión STS-124 en 2008, pero para ambos ésta fue especial.

De vuelta a la estación espacial tras completar todas las tareas asignadas, Fossum destacó el papel de los transbordadores en la construcción de la estación espacial.

"En los años noventa comenzamos a diseñar, rediseñar y dar forma" a la estación; "para todos aquellos que han trabajado en este proyecto en Estados Unidos y en todo el mundo, éste es el testimonio vivo", dijo antes de entrar en la esclusa de aire Quest, que preparó su sistema sanguíneo para prevenir problemas de descompresión.

Durante la jornada, que ha sido la número 160 de labores de apoyo y mantenimiento de la EEI, trasladaron a la bodega de carga del Atlantis una bomba de amoníaco del sistema de enfriamiento de la EEI estropeada en julio de 2010, que traerán a la Tierra para que los científicos estudien las causas del fallo.

Posteriormente, sacaron del Atlantis un mecanismo experimental para el reabastecimiento de combustible de los satélites mediante robots y lo instalaron en la parte exterior de la estación.

Mientras tanto, el especialista de misión Rex Walheim, miembro de la tripulación del Atlantis, coordinó desde la parte trasera del transbordador las actividades y coordinó las comunicaciones entre los astronautas y el Control de Misión en Houston.

Por su parte, el piloto Doug Hurley y la especialista de la misión Sandy Magnus operaron el brazo robótico de la estación, con una longitud de más de 17 metros, para ayudar a los astronautas a desplazarse durante el paseo espacial.

Fossum y Garan desplegaron además un experimento de Materiales de Reflector Óptico, como parte del experimento de materiales de la estación, que fue instalado en la plataforma externa Carrier 2 durante la misión STS-134 del Endeavour.

Entre sus tareas también estaba la de introducir un cable que sobresalía de la estructura de Agarre, Transferencia de Datos y Energía del módulo ruso Zaryam.

El cable quedó atascado en una de las escotillas y los expertos de la NASA temían que pudiera interferir en las operaciones del brazo robótico de la EEI.

Por último, instalaron una cubierta en el extremo del adaptador de acoplamiento presurizado 3, que recibe una gran cantidad de calor directo del sol, antes de recoger las herramientas y volver al interior.

El director de vuelo de la Estación Espacial Internacional, Chris Edelen, aseguró en una rueda de prensa, que la misión fue un "gran éxito" y los astronautas pudieron completar "todas y cada una de las labores que tenían asignadas".

Edelen explicó que cuando comenzaron a diseñar la misión nueve meses atrás, no estaba prevista ninguna salida extravehicular debido a la "reducida" tripulación del transbordador.

No obstante, dado el interés por estudiar qué hizo fallar la bomba de amoniaco que afectó al sistema de refrigeración de los equipos de la nave, una pieza "fundamental", decidieron incluirla en la misión aunque a cargo de los astronautas de la EEI.

El Atlantis tiene en este último viaje una tripulación de cuatro miembros en vez de seis, como suele ser habitual, debido a que ante cualquier contingencia tendrían que volver a la Tierra en las naves rusas Soyuz, que sólo tienen capacidad para cuatro pasajeros.

Se trata de la tripulación más reducida desde la misión STS-6 con la que el Challenger realizó su misión inaugural en 1983.

En su misión final el Atlantis ha transportado 4.318 kilogramos de equipos y suministros que ayudarán a que la EEI continúe operando durante 2012 cuando Estados Unidos ya no cuente con los transbordadores para los viajes de abastecimiento y relevo de tripulaciones en el puesto orbital.

La NASA ha decidido extender por un día más la misión a fin de dar tiempo adicional para trasladar las provisiones del Atlantis que mantendrán abastecidos de comida a los inquilinos en la estación internacional por casi un año.

Mostrar comentarios