A primera vista, una explosión. Eso es lo que observamos en este vídeo. En realidad, se trata de una serie de eyecciones de masa coronal. Es decir, una tormenta solar, que tuvo lugar el pasado 20 de agosto. Pero no es una tormenta solar cualquiera.
Las forma que muestra esta llamarada de sol es peculiar porque se asemeja mucho a la de una bombilla. En las imágenes podemos ver un delgado borde exterior brillante y un núcleo respaldeciente.
Las tormentas solares son algo relativamente habitual, y a veces pueden emitir radiaciones peligrosas, pero esta en concreto llama la atención por sus características formales.
Las imágenes, emitidas por la NASA en Gereenbelt, Maryland, fueron tomadas por el Observatorio Solar y Heliosférico, gracias a un coronógrafo.
Este instrumento, acoplado a un telescopio de ángulo grande, bloquea la luz y crea un eclipse artificial, por lo que permite tomar imágenes de la corona solar sin problemas.
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