Hoy en día no seríamos capaces de entender lo que nos rodea sin internet y sin las posibilidades que nos ofrece el mundo digital. Desde comunicarnos con nuestros familiares y amigos a través de mensajería instantánea, hasta para viajar pasando por actividades como comprar o encontrar trabajo. En definitiva, lo digital nos ayuda en nuestro día a día.
Internet es todo un nuevo mercado que proporciona una infinidad de posibilidades para cualquier negocio. Puede ser una gran forma de expansión, pero también puede acabar convertirse en un auténtico quebradero de cabeza. A continuación, repasamos las principales ventajas e inconvenientes de trasladar un negocio físico que ya funciona al mundo digital.
Ventajas del mundo digital
Sin duda, la principal ventaja de crear un negocio digital es poder conectar con todo el mundo a través de internet. Se acabaron las limitaciones físicas del espacio, el mundo digital rompe las barreras y nos abre un gran abanico de posibilidades fuera de nuestro barrio, ciudad e, incluso, país. Es posible conseguir nuevos clientes más allá de las fronteras físicas e interactuar con ellos al momento a través de redes sociales o chats en la página web.
También es más fácil tener acceso a sus opiniones, tanto buenas como malas, casi al instante ya que en internet la transparencia y franqueza están al orden del día. Relacionado con conocer mejor lo que opinan nuestros clientes de nosotros está el Big data. Cualquier compra o interacción con nuestro producto generará una serie de datos que, si se saben gestionar, serán de gran utilidad a la hora de establecer una estrategia.
Desventajas de la revolución digital
Readaptarse al mundo digital conlleva importantes transformaciones y adaptaciones. Por ejemplo, la clientela habitual cambiará, deberemos aprender a tratar con personas acostumbradas a consultar en tiempo real, menos fieles que el cliente físico pero con gran capacidad crítica y de análisis. Habrá que estas preparados para poder responderles y dar solución a los problemas que puedan plantearse.
Una de las principales ventajas de internet da pie a otro de sus principales inconvenientes: la conexión total y la necesidad de estar operativos 24 horas al día. Los usuarios digitales están acostumbrados a comprar a cualquier hora del día y si tardamos en ofrecer servicios o en ponernos en contacto con la persona que está reclamando nuestra atención, se irá de la página y no volverá, porque el ciberespacio le ofrece un gran número de alternativas.
La digitalización de un negocio puede llevar asociada también una cierta despersonalización en el trato con el cliente. Somos humanos y nos gusta establecer conversación con una persona a la que podemos ver, tocar y probarnos lo que vamos a comprar... por eso, resulta de vital importancia ofrecer una imagen cálida y cercana, aunque estemos a cientos de kilómetros de distancia del cliente.
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