Requisitos

Código de buenas prácticas: cómo ayuda a pagar la hipoteca con poco dinero

Para poder solicitar esta protección, la garantía del préstamo hipotecario debe ser la vivienda habitual del deudor y el precio de adquisición de la vivienda debe encontrarse por debajo de unos límites.

La idea de adquirir una vivienda propia convierte la cuota mensual en una inversión de futuro.
La idea de adquirir una vivienda propia convierte la cuota mensual en una inversión de futuro.
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Debido a los efectos de la pandemia del coronavirus, muchas personas se encontraron en situaciones económicas que les dificultaban pagar sus hipotecas. El Código de Buenas Prácticas es un mecanismo diseñado para aliviar este problema. Así, los deudores hipotecarios que se encuentren en el "umbral de exclusión" pueden solicitar una reestructuración de la deuda hipotecaria a través de una rebaja del tipo interés, la instauración de un periodo de carencia y la ampliación del plazo de amortización.

Para poder solicitar esta protección, el deudor debe cumplir con una serie de requisitos. En primer lugar, la garantía del préstamo hipotecario debe ser la vivienda habitual del deudor. El precio de adquisición de la vivienda debe encontrarse por debajo de unos límites, sin superar en ningún caso los 300.000 euros, calculados a partir de la extensión del inmueble y el precio medio por metro cuadrado, según el Índice de Precios de la Vivienda, y la provincia donde se encuentre.

Requisitos por umbral

También se debe cumplir con los requisitos para encontrarse en el "umbral de exclusión", es decir, que los ingresos en conjunto de la unidad familiar no sean tres veces mayores que el IPREM anual de catorce pagas y que la cuota hipotecaria sea superior al 50% de los ingresos netos. Además, debe cumplirse alguno de dos supuestos: por un lado, que la familia se considere de especial vulnerabilidad, es decir, que sea una familia numerosa, monoparental con hijos a cargo, que tenga un hijo menor de edad, discapacitado en 33% o más, enfermo de gravedad o en situación de dependencia, que haya violencia de género o que el deudor tenga más de 60 años. Si no se cumple esto, el porcentaje de los ingresos que la unidad familiar dedica al pago de la hipoteca debe haber aumentado en 1,5 puntos, en comparación con el momento de presentación de la solicitud y los 4 años anteriores.

Las entidades financieras que se hayan adherido a la normativa del Código de Buenas Prácticas están obligadas a cumplir con las acciones especificadas, por lo que es importante investigar si la que nos interesa se encuentra entre las mismas. Las medidas también cubren a fiadores y avalistas del deudor principal, además de los hipotecantes no deudores respecto de su vivienda habitual.

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