El golpe que asestó el coronavirus a sectores como el hotelero llevó a que las firmas especializadas pasaran de tener saneados sus negocios a reclamar ayuda para tener la liquidez suficiente para salir adelante. Una de las que tuvo que hacerlo fue Arrienda Rental Properties, la socimi que dispone de dos de los activos hoteleros con más demanda por su cercanía al aeropuerto Adolfo Suárez - Madrid Barajas. La firma tuvo que tirar de los créditos que puso a disposición de las empresas el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para que mitigaran el impacto de la crisis sanitaria. Dicho oxígeno alcanzó los 1,5 millones de euros. Una decisión que se explica con las dificultades para ingresar el arrendamiento de los hoteles Clement y Tach, ambos de cuatro estrellas.
La firma encabezada por José García Sánchez como CEO, y cuyo máximo accionista es el empresario Francisco García Rubio, ha desvelado el movimiento en su informe de cuentas semestrales. Como destacan en el documento, la Covid-19 ha motivado que estén "sufriendo un impacto directo y notable en el contrato de arrendamiento de los dos inmuebles destinados a la actividad hotelera". El cierre de estos activos por el decreto del Estado de Alarma y las restricciones posteriores fueron el comienzo de una situación que sigue afectando a la sociedad un año después, como destacan. Hasta el punto de que la renta variable por esos alquileres fue de cero euros hasta el 30 de junio de 2021.
Esto es lo que llevó a Arrienda a contratar un préstamo del ICO que le ofreció una de las entidades financieras con las que trabaja habitualmente. La firma destaca que el mismo es de 1,5 millones de euros, y que ya ha comenzado la amortización del mismo "una vez cumplido el periodo de carencia". Aun así, la compañía insiste en que solo llevó a cabo este movimiento "por prudencia" y que actualmente cuenta con liquidez suficiente para seguir hacia adelante. Además, asegura que no hay riesgo alguno de posibles insolvencias en el medio y el largo plazo. Lo que sí deja claro es que no tiene claro cuándo podrá dar la vuelta al impacto de la pandemia sobre sus hoteles.
Ese respaldo de un actor público como el ICO es el que ha permitido evitar un riesgo de liquidez generalizado, como destaca Arrienda en su comunicación al mercado. Esto es lo que les ha servido para afrontar los descuentos y aplazamientos de pagos a varios de los clientes a los que tiene alquiladas las propiedades de su 'portfolio'. Lo que no descartan es que aumente la morosidad por las dificultades para pagar las rentas correspondientes. "Siguen lastrados por la situación actual y la falta de clientes que ocasiona y es interés de la Sociedad tratar de ayudar en todo lo posible a que dichos contratos perduren en el tiempo", afirma la compañía. A esto suma su "mínima estructura de gastos fijos", la liquidez y el bajo apalancamiento para afrontar mejor el escenario.
Reducción de su beneficio
Lo ocurrido durante 2020 se ha traslado a los resultados del primer semestre de 2021 con una merma de los mismos. Como recoge su balance, el beneficio descendió más de un 20% con respecto al mismo periodo del año anterior, al quedarse en los 261.298 euros (-68.215 euros). Los dos hoteles son los grandes protagonistas de esa caída, al habérsele otorgado a la firma que los gestiona una nueva moratoria por la que tiene un periodo de carencia hasta final de año para el pago de las cuotas fijas. A esto suman "descuentos puntuales" en los contratos de los inquilinos que tienen en sus locales comerciales.
Actualmente, Arrienda dispone de más de una veintena de activos entre parcelas, oficinas, viviendas, garajes, locales comerciales o suelo. Todas ellas están localizadas en Madrid, siendo las más valoradas junto a los hoteles los paquetes de viviendas y garajes situados en las calles César Cort Botí y Núñez de Balboa. A estas hay que sumar la inversión que tienen en curso en la calle Bahía de Cartagena, donde cuentan con una parcela. Todas ellas superan los dos millones de euros de valor neto contable. En total, su 'portfolio' supera los 67 millones de euros, según la valoración de un experto independiente.
La cercanía al aeropuerto también ha golpeado especialmente a Clement y Tach, ya que ambos establecimientos contaban con una gran cantidad de huéspedes que llegaban en avión. Unos problemas que esperan tener solucionados en la segunda mitad de este año, al pronosticar una "relativa normalidad" gracias a la elevada tasa de vacunación del país. Según los estudios de consultoras especializadas, el sector hotelero está despegando actualmente y es uno de los que más llama la atención entre los inversores por la caída del coste para adquirirlos.
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