El sector de las casas prefabricadas continúa en auge, cada vez más frecuente encontrar viviendas modulares de tamaños y formas muy diferentes. Muchas empresas incluso apuestan por crear espacios pequeños pero que cuenten con todas las necesidades básicas como dormitorios, baños o cocina. Algunos ejemplos, como la microcasa de 11 m² construida con impresoras 3D que puede trasladarse a cualquier punto del mundo y apuesta por la eficiencia energética.
O en otros casos, las casas prefabricadas al estilo de cápsulas que diseña la compañía singapurense Nestron. Lo más llamativo de estas es que resultan casi futuristas por su estilo curvilíneo y la apuesta por la tecnología integrada con controles por voz o sistemas de seguridad digitales. Ahora, la empresa Vipp ha decidido convertir una vivienda modular clásica en un hotel en medio de un bosque sueco que proporciona todos los lujos a sus huéspedes.
El espacio, bautizado como Vipp Shelter, ya que parece un refugio de montaña en medio del gran espacio natural, destaca por su amplitud y los amplios ventanales que permiten disfrutar de las vistas panorámicas a cualquier hora del día. En su interior, el diseño apuesta por el minimalismo y el estilo, con tonos oscuros que permitan mantener el foco en todo lo que hay en el exterior.
Con chimenea en el interior
Tal y como indican en su página web, este hotel se trata de una casa prefabricada realizada en acero y que consta de 55 metros cuadrados. No disponen de recepción ni servicio de habitaciones, los clientes deben acudir a este espacio como si se tratase de un hotel rural en medio del bosque. Su diseñador afirma que al crear esta vivienda pensaron en lo mucho que "ansiaban el canto de los pájaros y el cielo abierto. Salir de la ciudad con todo lo necesario y nada más. El refugio es el resultado de ese sueño, una cápsula de tranquilidad diseñada como un producto Vipp a gran escala".
El espacio consta de una habitación con capacidad para dos personas, un salón-comedor y cocina integrada que con un gran ventanal que da directamente al lago Immeln. Además, dispone de una acogedora chimenea, suelos radiantes y un baño completo. En el dormitorio, el techo se abre con un tragaluz que permite ver las estrellas tumbado cómodamente en la cama. Para aportar un extra de desconexión digital, este hotel no cuenta con televisión aunque sí dispone de wifi.
La empresa permite alquilar esta habitación aislada para dos personas como mínimo durante dos noches por un precio de 500 euros cada una. La zona, que se encuentra a 23 km de Kristianstad, al este de Malmö, también permite realizar caminatas, disfrutar de un chapuzón o incluso alquilar canoas.
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