La socimi Zambal ha anunciado al mercado que no completará la transacción para hacerse con el edificio que albergó la actividad de Isban, una filial del Banco Santander. La cotizada ha explicado que efectuó el reembolso del préstamo de 38 millones de euros recibido por parte de sus accionistas para ampliar su cartera de activos tras tomar la decisión.
Así, la compañía ha dado un paso atrás. Su compromiso parecía firme en febrero cuando entregó al vendedor un aval bancario equivalente al 10% del precio del inmueble en cuestión. En su momento, la empresa controlada por la familia Castel puso como condiciones para la compra -fijada en mínimo 36,5 millones de euros- la finalización de las obras de rehabilitación del edificio de oficinas que existe en la finca y la toma de posesión por parte del arrendatario Vector Sofware System, una compañía de la empresaria mexicana Blanca Treviño, por un mínimo de 10 años.
Para los interesados, el activo en cuestión es una finca registral situada en la Autopista A-6 Madrid-La Coruña, kilómetro 16,4, Las Rozas, en Madrid. El complejo está constituido por un edificio de oficinas distribuido en tres plantas sobre rasante que todavía se encuentra inmerso en un proceso de rehabilitación que dirige el Estudio Lamela. La superficie bruta alquilable es de 1o.515 metros cuadrados y entre sus mayores atractivos están las 174 plazas de aparcamiento interiores y las 203 exteriores.
El edificio deberá volver al mercado, pero la socimi ha comunicado al mercado que este revés no forma parte de una estrategia de 'salida' de España. La nota firmada por Thierry Julienne, presidente del Consejo de Administración de Zambal, destaca que la decisión "no supone un cambio de estrategia o de política de inversiones, siguiendo confiando en el futuro del mercado inmobiliario español".
La socimi 'francesa' no pasa desapercibida en el parqué. Es la cuarta en tamaño entre las 76 que cotizan en el BME gracias a su capitalización bursátil de 813 millones de euros. La cotizada goza de buena salud, ya que encaró febrero -el momento de la compra del inmueble- con una revalorización positiva de su acción del 0,83% y ese valor ha ascendido al 4,13% en las últimas semanas. Los miembros de la familia Castel la controlan a través del fondo Altaya, una sociedad de vehículos financieros con sede en Singapur que forma parte de Investment Business Beverage Fund (IBBF), una multinacional de su propiedad.
La familia Castel cuenta con un patrimonio de 10.000 millones de euros, según las últimas cifras de la revista 'Forbes'. Los nueve hermanos -liderados por Pierre Castel, de 94 años- tienen una amplia experiencia en el mundo empresarial y su actividad se centra en la producción de bebidas.
El imperio vinícola del clan francés ostenta la mayor parte del peso en sus cuentas y está repartido en más de 20 viñedos dentro del país galo, 1.600 hectáreas en África dedicadas a la cosecha de las uvas y 17 fincas en Marruecos. Algunas de sus insignias de mayor renombre son Châteaux Castel Grands Crus, Barton&Guestier, Patriatche, Listel y Kreiter.
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