Hasta un 5,5%

El mayor IPC de los últimos 30 años: así afecta la inflación al precio del alquiler

Los precios se habrían disparado un 2% en apenas un mes, dejando la tasa interanual en el 5,5% con el acelerón de los precios de la energía, sobre todo de la electricidad.

Vivienda.
Vivienda.
Imagen de Freepik.

El incremento de los precios de la energía, sobre todo de la electricidad, y, en menor medida, la inflación de los carburantes y lubricantes para vehículos personales y el gas, que el pasado año se había abaratado por las mismas fechas, han generado una tormenta perfecta que ha disparado los precios en un 2% en apenas un mes. Esto, básicamente, se ha traducido en una tasa interanual del Índice de Precios al Consumo (IPC) que ha registrado un 5,5%, cifra que no se veía desde hace tres décadas. Hay que remontarse de hecho al año 1992, en pleno 'boom' económico por la celebración de las Olimpiadas de Barcelona y de la Expo de Sevilla. Con todo, se ha encadenado la décima tasa positiva consecutiva. 

Cuando hablamos de inflación nos referimos a la subida, generalizada y sostenida, de los precios de los bienes y servicios de un país. El Instituto Nacional de Estadística es quien se encarga de hacerlo de forma mensual. Para ello, toma como referencia los productos más consumidos en los puntos de venta más concurridos. Así las cosas, tal y como detalla el BBVA, el IPC sirve también como baremo para medir el poder adquisitivo de la población en cada momento. Si sube el coste de vida, pero no viene acompañado de unos ingresos al alza en igual o superior porcentaje, las personas empiezan a perder capacidad de compra. 

Depende del contrato

No solo eso, sino que al IPC se recurre también en las actualizaciones salariales, de pólizas de seguro y de los alquileres. Respecto a esto último, según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), para actualizar la cuota del alquiler, debe existir libertad de pacto entre el casero y el inquilino, eso sí, en contratos redactados más tardes de 2013. También se especifica que el máximo permitido, en cuanto a un posible aumento de la renta, estará fijado por el IPC, con el objetivo de evitar aumentos abusivos.

La LAU detalla que para calcular la nueva cuota, se tendrá en cuenta el IPC general y no el correspondiente al subgrupo o categoría de vivienda. "Cuando en el contrato no se halle prevista una cláusula de actualización del IPC, la cuota no será aplicada. Y, si dicha cuota está presenta, pero no se explica su mecanismo de funcionamiento, en estos casos la LAU vinculará la variación del coste del alquiler al Índice de Garantía de Competitividad (IGC), que se caracteriza por dos aspectos: la subida nunca podrá ser más del 2%; y por otro, si es negativo, la renta no baja, sino que se mantiene sin alteraciones", explica el BBVA.

Cómo se calcula

Por su parte, el IPC sí que puede hacer que se pague menos por la vivienda de alquiler, cuando el indicador es negativo. Para saber cuánto puede influir el IPC en el coste de vida, se puede acudir a la página web del INE y utilizar el instrumento del que dispone el organismo. 

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