El mercado de vivienda vacacional en la costa se recupera poco a poco... La crisis sanitaria congeló las transacciones durante gran parte de 2020, pero este segmento ya registra un nivel de actividad más alto y ha demostrado una mayor resistencia que el mercado de primera residencia. Aún así, gran parte de los propietarios de casas al borde del mar todavía se ven obligados a ofrecer 'rebajas' para cerrar las operaciones. Los últimos datos de la tasadora Tinsa apuntan que dos tercios de las zonas costeras registraron caídas interanuales de precio durante el primer trimestre de 2021.
Las estadísticas de la tasadora reflejan caídas de doble dígito en una treintena de municipios, entre los que destacan Sant Lluís, en Menorca, con una bajada del 29% en los precios; Soller, en Mallorca, con una del 23,8%; San Bartolomé de Tirajana, en Las Palmas, donde el producto ha sufrido 'rebajas' del 19,6%; Moaña, en Potevedra, que ha visto una disminución del 18% en su producto y Piélagos, en Cantabria, que ofrece viviendas a un 16.9% de descuento.
Por el contrario, destacan por su tendencia alcista las zonas de Castellón entre Borriana y playa de Almenara; Roquetas de Mar y Adra, en Almería; las localidades de Chiclana, San Fernando, Puerto Real y el Puerto de Santa María, en Cádiz; la Isla Cristina y Ayamonte en Huelva; el área que abarca Guada y Baiona en Pontevedra; las zonas Castropol y Cudiller en Asturias; y el área que comprende Muzquiz y Getxo en Vizcaya.
La evolución de los precios de vivienda vacacional en las costas ha sido distinta en la obra nueva y la usada. Las construcciones entregadas entre 2020 y los primeros meses de 2021 solo han registrado descensos en sus precios del 2,4% en el conjunto de zonas costeras, mientras que los inmuebles que cambian de manos han experimentado una caída del 37% en sus ofertas durante este periodo.
En el caso del alquiler vacacional, los precios de las zonas costeras han experimentado caídas del 48,9% hasta el segundo trimestre de 2021. Sin embargo, las rentas han aumentado en un 11,1% de los puntos durante los primeros meses del año gracias a la paulatina reactivación de la demanda y la contracción de la oferta. Este efecto se ha producido en localidades de playa como Tarifa y Conil, Chiclana, San Fernando, Cádiz y Puerto Real, Gran Canaria, La Gomera, Guarda a Baiona, Ría de Vigo y Ría de Pontevedra y A Coruña.
Todavía queda mucho camino por recorrer para recuperar los niveles pre-pandémicos, pero los expertos de Tinsa destacan que se ha producido una recuperación moderada del mercado de vivienda vacacional en un 66% de las zonas costeras durante los primeros meses de 2021. La recuperación alcanza la calificación de 'notable' en el índice de la tasadora en solo un 3,4% de los enclaves costeros, mientras que en otro 22,6% el nivel de actividad sigue siendo inferior al de 2020. Entre los lugares donde se vislumbra una mejoría notable del mercado de vivienda vacacional están las costas de Cádiz, Huelva, Pontevedra, Asturias y Vizcaya.
Con la imposibilidad de viajar, los consumidores nacionales tomaron el mercado en 2020. El comprador español protagonizó el 50% de las transacciones en el 70% de las zonas costeras, cuando en años anteriores su presencia solo alcanzaba esa cuota en la mitad de las playas. La movilidad no ha vuelto a sus niveles pre-pandémicos, por lo que el comportamiento de los españoles seguirá siendo importante. En este sentido, los expertos de Tinsa concluyen que las nuevas preferencias hacia espacios abiertos y de mayores dimensiones, así como el avance del teletrabajo han empujado a una demanda local, que busca segundas residencias en enclaves costeros próximos dentro de la propia provincia o Comunidad Autónoma.
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