De estrellas en la cancha a brillar en el ladrillo. Domo Activos -la sociedad inmobiliaria controlada por los futbolistas Ronaldo Luís Nazário, Juan Mata y Fernando Llorente- ha arrojado un resultado neto positivo de 5,6 millones de euros en el primer año de la pandemia de coronavirus. La cifra es un balón de oxígeno si se compara con los resultados negativos de 596.507 euros reportados al cierre del ejercicio de 2019. El año pasado fue un periodo de cambios para este vehículo cotizado ya que sus gestores decidieron sacar a la empresa del sector socimi y saltar al subsector de Servicios Inmobiliarios en BME Growth.
En su momento, José Luis Alba, director de Área Socimi, explicó a este medio que la compañía dio este viraje para evitar el golpe que han supuesto los últimos cambios legales para este segmento. El experto señaló que "alargar el periodo obligatorio de alquiler posterga el reparto de dividendos porque nuestros beneficios están en las ventas... El alquiler es algo residual. Hicimos los números y nos sale mejor pagar más impuestos en otra categoría que someternos a ese régimen. Ahora nos parecemos más a una promotora".
La actividad de la empresa cotizada ha incrementado en 2020. Y es que cuenta en su consejo con Juan Pepa, uno de los inversores del ladrillo más conocidos en España. La sociedad destacó por finalizar las obras de su edificio en el ensanche de Vallecas, cerrar la venta de un edificio al grupo Castella por 25,5 millones de euros, iniciar la comercialización parcial de un edificio en Málaga y firmar un compromiso de compra de un edificio de 17 millones. Además, la sociedad adquirió en noviembre el 50% del capital de Valdemoro Living Developments, una empresa propietaria de 10 solares con capacidad de albergar un proyecto de 688 viviendas y un centro comercial.
Una de las 'ventajas' para los futbolistas desde su fuga del régimen socimi es que ya no se tienen que adherir a los tiempos de alquiler estipulados para los activos en su cartera ni están obligados a repartir el 80% de sus beneficios restantes en dividendos. Sin embargo, la empresa se comprometió a destinar más del 50% de su partida a retribuir a los accionistas tras su trasvase de segmento. De esta forma, el dividendo de 2020 alcanzó los tres millones de euros.
La empresa tiene una capitalización bursátil de 22,6 millones de euros en el BME Growth y sus títulos cotizan a 1,97 euros. Sus buenos resultados son plausibles, pero no ha logrado 'esquivar' un castigo bursátil ya que sus acciones se han revalorizado un 1,50% a la baja en lo que va de este año. Tras su salida del segmento socimi, este vehículo es el único que cotiza bajo la denominación de Inmobiliarias y otros en el mercado.
Entre sus principales activos están un complejo residencial en Málaga, un edificio de oficinas cerca del Parque del Retiro en Madrid, su proyecto residencial en el ensanche de Vallecas, y la 'ciudad jardín' -un desarrollo urbanístico de 688 viviendas- en Madrid.
Los futbolistas no se pueden confiar. La entidad también ha revelado al mercado algunos de los riesgos que enfrenta este año. Uno de ellos es el constante cambio de las regulaciones en materia inmobiliaria. La entidad ha explicado que las disposiciones reglamentarias de orden urbanístico, técnico y medioambiental pueden influir en el resultado de sus operaciones. Otro desafío que ha apuntado es la duración del periodo de maduración del proceso promotor, que necesita inmovilizar recursos por un tiempo prolongado en el que los activos pueden perder valor. El vehículo inmobiliario también ha destacado que la disminución de la demanda, las facilidades crediticias o de los precios podrían repercutir de forma negativa en sus cuentas.
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