Advierten del incremento de costes

El sector inmobiliario reclama impulsar la FP dual por la falta de mano de obra

Promotoras y firmas especializadas señalan varios problemas de cara al futuro próximo, como el alto precio que deberán pagar para adaptarse a los criterios ESG y para acometer el ahorro de materias primas.

Obreros, albañiles, obras, construcción, empleo
El sector inmobiliario reclama impulsar la FP dual por la falta de mano de obra
Europa Press - Archivo

El acelerón que ha recibido la sostenibilidad en diversos sectores por el impacto de la pandemia empieza a encontrarse con obstáculos que impiden un cambio de tendencia. El sector inmobiliario ya ha comenzado a tentarse la ropa ante los retos que tiene por delante para alcanzar hitos como adoptar los criterios ESG (los factores sociales, ambientales y de gobierno corporativo que se ofrecen como atractivo para una inversión). El modelo verde es el otro objetivo al que están buscando sumarse. Los problemas vienen cuando los recursos disponibles para cumplir los objetivos son escasos. El elevado coste de adaptarse al nuevo marco es uno de los motivos de alarma. Pero sobre lo que hay especial preocupación es por la falta de mano de obra para sacar adelante obras y reformas. 

Las promotoras y las firmas especializadas en gestionar las grandes obras y la rehabilitación energética de los edificios son las que han empezado a advertir de las dificultades para contar con personal suficiente para ejecutarlas, según ha podido saber La Información. Por esto se han movilizado en las últimas semanas para que se impulse de manera prioritaria cuestiones como la Formación Profesional de carácter dual, caracterizada por combinar la fase de aprendizaje en aula con las prácticas en las empresas. En este caso, el fin es que se dé prioridad a los grados dedicados a instruir en materias como los proyectos de edificación, la obra civil o la mecatrónica. A estos se pueden sumar otros que son clave, como el de organización y control de obras.

La escasez de trabajadores suficientes para encauzar los proyectos es uno de los temores con los que se cuenta a medio plazo. No se trata únicamente de una cuestión de salarios, como destacan fuentes del sector. La cuestión tiene mucho más que ver con la caída del interés en realizar un trabajo tan físico como los que tienen que ver con la obra y la rehabilitación energética. Además, las construcciones y reformas del futuro precisan en ciertos pasos de conocimientos más específicos y técnicos por parte de los que las llevan a cabo. Lo que ha llevado a diversos actores del sector a reclamar a las administraciones que la FP dual tenga todos los recursos necesarios. Por ahora, el Gobierno ya ha aprobado la nueva legislación de esta opción educativa. La cual contempla una modalidad intensiva, en la que los alumnos firman contratos con las empresas para trabajar mientras se forman. 

Entre los que han señalado esta problemática en público está el presidente de Asprima, Juan Antonio Gómez Pintado. El empresario inmobiliario, que ahora encabeza la promotora Vía Ágora, ha apuntado en varias ocasiones que harán falta muchos más obreros en las próximas fechas. Algo que no tiene que ver solo con las nuevas promociones. La rehabilitación energética de las comunidades de vecinos y de las viviendas financiada con fondos europeos es la otra 'pata' de esa demanda al alza de mano de obra. Todo porque la aspiración es la de reformar más de siete millones de activos para el año 2050. Un objetivo muy ambicioso que no será fácil de lograr, como señalan tanto el sector privado como el Ministerio de Transportes. Y que quita el sueño a todos los implicados por la gran cantidad de fondos públicos que hay en juego. 

El elevado coste del ESG

El otro tema sobre el que existe mucha discusión en el entorno inmobiliario es ese cambio a un modelo verde y sostenible que ha despegado por las reformas impulsadas por la crisis de la Covid-19. La factura para cumplir con los objetivos de sostenibilidad que reclaman las autoridades es tan elevada que las empresas ya están reclamando que se armonicen los requisitos y criterios a nivel supranacional. La idea es que las asignaciones de capital a cada materia estén justificadas, evitando así encarecer aún más las inversiones. Así lo refleja el último informe de la consultora Colliers, que cifra en siete trillones de euros el coste de alinearse con los criterios ESG para Europa, África y Oriente Medio. Entre los cambios señalados está la descarbonización de edificios.

Como señala el documento, el plan puesto en marcha por la Unión Europea para alcanzar las Emisiones Cero de gases de efecto invernadero en 2050 es una de las claves por las que deberá regir el inmobiliario. Esto implica que la rehabilitación energética deba ser una prioridad en las próximas décadas. Un hito para el que la Comisión Europea y gobiernos como el español han destinado una buena parte del fondo de rescate. De lo contrario, se podrán dar situaciones como que no se puedan comprar y vender activos que no cumplan con las normas vinculadas al ESG. Un bucle que podría golpear al valor de los 'portfolios' de las firmas. Por lo que una de las recomendaciones es la de impulsar las auditorías internas para evitarlo. 

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