Tardó 14 meses en hacerla

Una pareja construye su propia casa prefabricada ecológica por 15.000 euros

Karen y Yannick son una pareja francesa que optó por un estilo de vida alternativo y más sostenibles. Ahora, han conseguido construir una vivienda modular con sus propias manos y siguiendo sus valores.

Casa prefabricada de Karen.
Casa prefabricada de Karen.
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Karen es una joven francesa que dio un cambio completo a su estilo de vida y empezó a preocuparse por el medio ambiente. Esa conciencia sobre los problemas ecológicos a los que se enfrentan todos los países hicieron que en 2015 optase por unirse al movimiento Zero Waste, que se basa en dar un salto más ante el reciclaje y generar la menor cantidad de residuos posible en su día a día. Por ese motivo, la responsable de comunicación de la fundación Emaús, que lucha de manera activa contra la pobreza y la exclusión en todo el mundo, decidió cambiar sus hábitos. Desde crear sus propios cosméticos con productos naturales hasta hacer la compra a granel, obtener artículos de segunda mano, empezar a compostar o crear una huerta interior en su casa.

Pronto se dio cuenta de que podía dar un paso más allá y tras informarse sobre la construcción de las casas prefabricadas, vio la oportunidad de convertirse en una persona aún más ecológica. "En ese momento vivía en un apartamento de 30 m² en Cholet (Francia) y vi otra ventaja adicional a este concepto. Como la vivienda podía ser móvil podría viajar a donde quisiera e incluso volver a mi ciudad natal, Martinica". En su caso optó por construirla de madera, ya que era un material accesible en su ciudad y más barato que otros, por lo que cumplía tanto con sus estándares ecológicos como económicos.

Materiales respetuosos con el medio ambiente

Además de la madera ecológica certificada, Karen decidió utilizar toda clase de materiales sostenibles, desde la pintura hasta el mobiliario, que en muchos casos eran reciclados. "Tuve que investigar mucho y hacer un listado de mis necesidades principales", explica la dueña. Gracias a unos amigos pudo empezar a construir su casa prefabricada y buscó formas de ser completamente autosuficiente en relación al consumo de agua y la electricidad. "Nuestra factura mensual de energía es de unos 25 euros porque apenas tenemos electrodomésticos", explica Karen sobre el impacto medioambiental de su vivienda.

Después de 14 meses de trabajo intenso, su proyecto de construir una vivienda modular estaba finalizado. La casa tiene una superficie de unos 20 m² divididos en dos plantas y en total costó unos 15.000 euros hacerla. En la planta inferior cuenta con una pequeña cocina, salón y baño con ducha, mientras que en la segunda planta se encuentra el dormitorio junto aun espacio versátil que utiliza como rincón de lectura.

Tras iniciar su relación con su actual pareja, Yannick, empezaron a vivir juntos y descubrieron que podían tener todas las comodidades de una casa tradicional. Ya en 2019 decidieron embarcarse hasta Martinica para establecerse allí de manera definitiva. Compraron un terreno donde encajaba su casa prefabricada y adaptaron el entorno a su nuevo hogar. Ahora cuentan con un gran jardín, gallinero y huerto, a partir del cual pueden conseguir sus propios alimentos.

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