El precio de la vivienda en 2021 aumentó un 6,6 % en España respecto a los datos previos a la irrupción de la pandemia, según un informe elaborado por Caixabank Research y difundido este miércoles por los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI). El Consejo General de COAPI explica en un comunicado -que recoge Efe- que pese al encarecimiento de la vivienda atribuido a la falta de oferta residencial disponible, "no se prevé una tendencia alcista que deba inquietar a los mercados".
Los agentes también descartan la posibilidad de que España vuelva a sumergirse en una situación de burbuja inmobiliaria y se remiten a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que sitúan los precios un 12 % por debajo de los máximos alcanzados en los meses previos al estallido de la burbuja. Para 2022, COAPI prevé un año estable en el mercado de la vivienda: "El mercado inmobiliario está ágil y atraviesa una fase de estabilidad, por lo que la vivienda aparece como bien refugio para los inversores", afirma.
Un incremento generalizado
El tipo de inversores inmobiliarios cambia en función del territorio: en las zonas turísticas (Baleares, Madrid, Cataluña), el interés de los inversores internacionales es mayor ya que están dispuestos pagar un precio más elevado que los compradores nacionales. Los inversores españoles son, según COAPI, los que favorecen el incremento generalizado de los precios también en las ciudades más pequeñas y en las áreas rurales.
"La mayor capacidad de ahorro de las familias y las buenas condiciones de financiación han provocado que el mercado se aproveche de la situación para incrementar levemente los precios", concluye COAPI. Esta corporación defiende los intereses de unos 10.000 agentes de la propiedad inmobiliaria colegiados en 46 colegios de toda España, según sus datos.
