El precio de la vivienda nueva y usada subió en abril un 0,9% con respecto a un año antes, lo que apunta a una estabilización tras las caídas registradas en 2020 por la pandemia, y se encareció en torno a un 5% en la costa mediterránea y las islas, según los datos de la tasadora Tinsa. En abril, el precio de la vivienda también creció en las áreas metropolitanas un 1,2% y un 0,7% en el resto de municipios. Sin embargo, siguió a la baja en las capitales y grandes ciudades, donde cedió un 1%.
Comparando los precios con los registrados un mes antes, marzo, el precio de la vivienda creció en España un 1,1%. De hecho, se anotó su mayor crecimiento en el resto de municipios con el 3,7%. También se encareció un 1,3% en las capitales y grandes ciudades y un 1,1% en las áreas metropolitanas. Por el contrario, las islas y la costa mediterránea fueron las que protagonizaron las mayores caídas del precio de la vivienda con un 4,4% y 4,3% menos, respectivamente.
Desde que comenzó el año, el precio de la vivienda en las islas Canarias y Baleares -que registraron fuertes caídas en 2020 como consecuencia de la pandemia y el frenazo del turismo- fue el que más se ha recuperado con un 4,2% de crecimiento. Desde el mínimo registrado en febrero de 2015, el precio medio de la vivienda en España se ha incrementado un 19,5% y Baleares y Canarias son las que registran una mayor evolución desde entonces (31,7%).
Si se analiza la evolución desde los máximos, la mayor diferencia respecto a 2007 se localiza en la costa mediterránea (-43,3%) y en las áreas metropolitanas (-38,3%).
