Parece que el precio de las casas y de los pisos en venta empieza a bajar en España a causa de la pandemia. Y, como es lógico, mucha gente (especialmente jóvenes) interesada en adquirir un inmueble se hace la siguiente pregunta: ¿comprar una vivienda es mejor que alquilarla? Según un estudio elaborado por el comparador financiero HelpMyCash.com, decantarse por la adquisición sí sale más a cuenta que hacerlo por el arrendamiento, pero se trata de una opción que no está al alcance de todo el mundo.
Comprar sale a cuenta si puedes permitirte una hipoteca
El informe de este comparador, elaborado a principios de este trimestre, concluye que contratar una hipoteca en España para adquirir una vivienda sale, en general, más a cuenta que alquilar un inmueble. Señala, en concreto, que esta opción cuesta, de media, unos 6.000 euros menos al año que un arrendamiento medio, aunque se trata de una cifra que puede oscilar al alza o a la baja dependiendo de las particularidades de cada zona.
El motivo por el que sale más a cuenta la compra es doble. Por un lado, los precios de las viviendas en venta se han estancado o reducido en muchas regiones españolas. Y por el otro, los bancos dan hipotecas con unos intereses muy bajos, lo que reduce el coste de la financiación. A tipo fijo, por ejemplo, destaca la Hipoteca Fija de Coinc, al 1,30% a 20 años sin necesidad de contratar otros productos. Y a tipo variable, lo hace la Hipoteca Sin Comisiones Variable de Bankia, desde euríbor más 0,99% (1,99% fijo el primer año) a cambio de domiciliar la nómina.
Sin embargo, desde HelpMyCash recuerdan que para conseguir una hipoteca es imprescindible reunir varios requisitos. El primero de ellos que es tener ahorrado el 30% de lo cueste la vivienda a adquirir, pues se necesita ese dinero para pagar la parte que los bancos no suelen financiar (un 20%) más los gastos asociados a la compra (un 10%). Hay entidades que sí prestan el 100% del coste del inmueble, pero no suele ser lo habitual.
El segundo requisito que hay que cumplir es cobrar un salario suficiente para pagar las cuotas de la hipoteca y de los otros gastos asociados a la vivienda (IBI, tasa de basuras, seguro de hogar…), además de disfrutar de una situación laboral estable. Esto deja fuera, por lo tanto, a los que trabajan en los sectores más afectados por la pandemia (hostelería, turismo, etc.) y a los asalariados que han perdido su trabajo o están en un ERTE.
El alquiler es más caro, pero más viable
Reunir las condiciones para acceder a una hipoteca no es fácil para muchas personas, especialmente en tiempos de pandemia. A las que no pueden conseguir financiación, en consecuencia, solo les queda una opción si quieren vivir por su cuenta: alquilar una vivienda e intentar ahorrar para adquirir una casa o un piso en el futuro si se quiere.
El precio del alquiler en España, sin embargo, ha subido mucho durante los últimos años. De hecho, en ciudades como Madrid o Barcelona las rentas mensuales para arrendar un piso pueden alcanzar o hasta superar los 1.000 euros. Ahora bien, ese inconveniente se puede sortear si se comparte la vivienda entre varias personas, tal y como hacen muchos jóvenes emancipados.
En ese sentido, desde HelpMyCash destacan que el Gobierno tiene pendiente aprobar una ley para reducir el precio de los alquileres, aunque los socios que conforman el Ejecutivo aún no se han puesto de acuerdo sobre las medidas que debería incluir esta normativa: el PSOE se decanta por ofrecer incentivos fiscales a los propietarios, mientras que Unidas Podemos apuesta por regular los precios. Habrá que ver, por lo tanto, qué tesis se impone finalmente.
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